La Prefectura Naval encontró el sábado en el Riachuelo el cadáver de Ezequiel Demonty, un joven que estaba desaparecido desde hace siete días, cuando oficiales de la policía lo habrían obligado a tirarse al agua, dijo una fuente oficial.
La desaparición de Demonty, de 19 años, desató un escándalo en las fuerzas de seguridad y forzó la detención de los nueve policías que el día del incidente se encontraban prestando servicio en la zona, y el relevamiento de la plana mayor de la comisaría a la que pertenecen los oficiales.
"Se confirma que es el cuerpo de Ezequiel", dijo a periodistas frente a la morgue judicial Gustavo Lesbergueris, defensor adjunto de la ciudad de Buenos Aires.
Los padres de la víctima permanecieron por más de dos horas dentro de la morgue reconociendo el cadáver, y se retiraron sin realizar declaraciones a la prensa.
Más temprano, Hugo Zabala, jefe del destacamento Boca del Riachuelo de la Prefectura Naval, había informado que "el hallazgo se produjo cuando uno de nuestros botes se dirigía desde Vuelta de Rocha hasta el Puente Uriburu y se topó, a la altura del Puente Vélez Sarsfield, con el cadáver".
Fuentes policiales dijeron que Demonty fue detenido el sábado pasado a la madrugada, junto a otros dos jóvenes, cuando esperaban un taxi en Pompeya.
Según la denuncia policial, los tres jóvenes fueron forzados por los efectivos a lanzarse al Riachuelo y sólo dos de ellos lograron salir del agua. Demonty desapareció desde ese día.
La organización ecologista Greenpeace informó que el Riachuelo es considerado el brazo de agua más contaminado del país por los residuos que le vierten varias fábricas, que lo hacen también uno de los ríos más sucios del mundo.
El episodio se suma a la serie de denuncias contra la policía federal y bonaerense por violaciones a los derechos humanos.
