Se lo escuchó medido, casi como si se mordiera la lengua para no elevar el nivel del conflicto. Se mostró conciliador y como un ferviente defensor del Presidente Néstor Kirchner, ante cualquiera que intente desestabilizarlo. Así, eludió las críticas presidenciales, Mauricio Macri, quien se mostró sorprendido por la acusación del santacruceño de integrar un supuesto núcleo de complotados contra la administración K.
"Son declaraciones preocupantes. Porque la realidad es que como estamos en la Argentina, apenas empezando a recuperarnos de una crisis muy traumática, cuasi anarquía, exclusión, pobreza y violencia, en este clima estas declaraciones no suman. Todos creemos que debe primar la moderación, la prudencia, el diálogo, la tolerancia, porque desde ese lugar el Presidente Néstor Kirchner va a lograr encontrar el camino que nos saque definitivamente del lugar en el que ha caído la Argentina. Creo que en ese marco no cuadran varias cosas, primero no cuadra generar esta descalificación de los que somos opositores, máxime cuando en la misma semana, en mi caso particular salí a apoyar la renegociación de la deuda, así que no entiendo porqué me critica tanto", se sorprendió Macri, ante la consulta periodística.
El político también aprovechó la ocasión para defender al fiscal Carlos Stornelli, quien decidió iniciar una investigación para saber que hay de cierto en el supuesto complot contra el Presidente. "Me parece ilógico que el fiscal Stonerlli fuera un fenómeno cuando se ocupaba e investigaba a Carlos Menem y de golpe, ahora porque tiene relación conmigo, pasa a ser un demonio. Ese nivel de intolerancia, ese sectarismo no es bueno. Lo único que quiero aclarar es que tengo una buena relación con el fiscal porque es fana de Boca y hay un respeto recíproco. En realidad él cumplió con su deber y creo que castigarlo de esta manera tampoco es bueno. Es como no respetar la división de poderes", manifestó el empresario, en defensa de Stornelli, quien fue acusado por el Gobierno Nacional de darle demasiada trascendencia a la causa, ya que pidió que el propio Kirchner declarara.
El líder de Compromiso para el Cambio también criticó al entorno presidencial, ya que según su criterio, la teoría del complot partió de hombres muy allegados al santacruceño. "Siento que aún siendo opositor he tratado de ser absolutamente constructivo, rescatando siempre las cosas que veo bien y solamente haciendo propuestas diferentes o colectivas, prendiendo la alarma con temas concretos, como fue la propuesta de seguridad honestamente creo que Argentina necesita salir adelante, queremos que a la Argentina le vaya bien. Entonces esto me hace pensar que los entornos muchas veces son muy negativos, este país si no hace un esfuerzo especial, va a continuar encerrado por el entorno, que se deja llevar por fantasías de este tipo que generan intranquilidad y que es lo último que debemos querer. Vuelvo a repetir, necesitamos vivir tranquilos, serenos, prudentes como para elegir el camino correcto", criticó con mesura el ingeniero.
El empresario devenido en político agregó además, que "si existe una posibilidad de que alguien desestabilice institucionalmente al Presidente, yo estaré de su lado incondicionalmente para defender la paz".
Luego de la caricia vino el cachetazo. "Estas declaraciones del supuesto complot devalúan mucho la palabra del Presidente y eso es peligroso, ya que los argentinos tenemos tendencia a generar este tipo de ideas acerca de conspiraciones misteriosas que lo único que hacen es darle rienda suelta a un montón de fantasías que no aportan nada", concluyó Macri.
