Cuando los principales operadores de Aníbal Ibarra y de Mauricio Macri en la Legislatura anunciaban -lejos de los grabadores- que la candidatura de Miguel "Pancho" Talento había quedado descartada dentro del propio espacio kirchnerista, el poderoso jefe del gabinete de ministros de la Nación, Alberto Fernández, decidió desmentirlos para apostar con fuerza al antiguo responsable de la JUP en los ’70.
En los últimos días, múltiples fuentes informativas daban por segura -con una satisfacción que apenas podían disimular- la cercanía del final de la carrera de Talento hacia el sillón de la vicepresidencia primera de la Legislatura. Inclusive, una fuente que suele fijar posiciones en el bloque que lidera el presidente de Boca Juniors se mostró alarmado ante la posibilidad de que el barbado legislador electo arribara a la conducción del cuerpo legislativo, ya que "Ibarra es un adversario, pero Kirchner es un enemigo de cuidado".
Desde la ribera de Fuerza Porteña, en cambio, apuestan todas sus fichas a la diputada Laura Moresi, una abogada de 35 años que proviene del riñón de Ibarra, a la que Raúl Fernández planea sostener hasta el final. Esta circunstancia sólo podría ser modificada -y alinear, en consecuencia, a los 21 legisladores tras la candidatura de Talento- por medio de una negociación que involucre a las conducciones de la Ciudad y de la Nación.
La candidatura de Talento cobró nuevo ímpetu en la noche del miércoles, en una reunión que se realizó en Balcarce 50. Allí, en una charla entre varios diputados electos del kirchnerismo porteño y Alberto Fernández, éste "se puso la camiseta" de Talento, con lo que sus posibilidades crecieron de tal manera que sus compañeros creen que la intentona no puede fracasar.