Esta tarde, en su rol de jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra recibió la visita del presidente de Chile, Ricardo Lagos Escobar. Lo distinguió declarándolo Visitante Ilustre y otorgándole las llaves de la Ciudad. También aprovechó la oportunidad para responder públicamente a las declaraciones lanzadas horas atrás por la vicejefa de Gobierno, Cecilia Felgueras.
La ceremonia comenzó pasadas las cuatro de la tarde y se llevó a cabo en el coqueto Salón Blanco del Palacio de Gobierno local, ubicado en Bolívar 1. Ante la presencia de una comitiva oficial de autoridades chilenas y embajadores del país vecino, Ibarra recibió a Lagos junto a varios integrantes de su gabinete de secretarios de gobierno.
"Es una satisfacción volver a encontrarnos", comenzó Ibarra su discurso. Ambos ya habían mantenido un encuentro bilateral el pasado 25 de mayo, -el día en el que asumió el presidente argentino Néstor Kichner-; a su vez, el 5 de diciembre del año pasado la República de Chile condecoró a Aníbal Ibarra con la Orden al Mérito de ese país. "Esos encuentros nos permitieron conocernos", recordó.
El jefe de Gobierno porteño señaló además que Argentina y Chile "tienen una historia en común de solidaridad e integración" y expresó sentir por Lagos "una profunda admiración y un profundo reconocimiento político y también a nivel personal". Ibarra enfatizó que la entrega de las llaves de la Ciudad y el diploma de Visitante Ilustre significan además un gesto formal "de apertura de una ciudad para una personalidad ilustre". Ibarra finalizó su exposición invitando al presidente de Chile a regresar a la ciudad cuando guste: "Lo recibiremos siempre con admiración; con el corazón y los brazos abiertos", concluyó.
Por su parte, Ricardo Lagos agradeció las palabras de bienvenida a la Ciudad. Recordó su pasado como residente porteño: "De aquí me llevé un pedazo de mi vida", declaró en referencia a unas de sus hijas, nacida en Buenos Aires.
Durante su breve discurso, el chileno elogió las características cosmopolitas de Buenos Aires -"la ciudad más europea de América Latina", describió- y hasta se mostró sorprendido de que, a pesar de la profunda crisis que azotó a la Capital desde diciembre de 2001, las cualidades culturales de Buenos Aires continúen intactas. "Esa dificultad parece que no llegó a la cultura", afirmó en referencia a la crisis, mientras Jorge Telerman, el secretario de Cultura porteño, que estaba presente en el acto, se ensanchaba de orgullo (hasta el mismo Ibarra bromeó después: "Telerman está agrandadísimo" por el elogio).
El presidente de Chile se mostró muy agradecido con el jefe de Gobierno porteño y dejó frases cargadas de fraternidad: "Los chilenos más que venir, volvemos a Buenos Aires", o "Buenos Aires es la capital cultural indiscutida de América". Por último, bromeando con la obtención de las llaves de la Ciudad, Lagos expresó: "Tengo la seguridad de que voy a volver a venir y entonces entraré sin tocar el timbre".
Después de despedir a Lagos y a la comitiva de funcionarios chilenos que participaron de la ceremonia, Ibarra aprovechó a los periodistas allí reunidos para expresar su opinión sobre las declaraciones de Cecilia Felgueras, la vicejefa de Gobierno, que declaró que "sería un honor asumir al frente de la administración de la Ciudad", en consonancia con el pedido de Mauricio Macri, quien solicitó que Ibarra se tome licencia hasta el ballottage.
"No voy a entrar en polémicas", declaró el jefe de gobierno, al tiempo que expresó que Felgueras "está trabajando para Macri". "No, no me defraudó Felgueras", señaló Ibarra ante la insistencia de un periodista, y concluyó pidiendo "que cada uno saque sus propias conclusiones" del asunto.