Los hospitales dependientes del Gobierno de la Ciudad estarán en condiciones de producir, elaborar y entregar medicamentos genéricos, de prosperar un proyecto que presentó el diputado porteño Pablo Caulier (Bases y Puntos de Partida) en la Legislatura de la Ciudad.
Según el texto de la iniciativa, los laboratorios de los hospitales se encargarán de: elaborar medicamentos genéricos básicos, de uso común en el hospital, correspondientes al Formulario Terapéutico de Medicamentos esenciales establecido por la Secretaria de Salud; realizar pruebas de biodisponibilidad y bioequivalencia de los medicamentos elaborados; elaborar un vademécum de medicamentos genéricos producidos, e informar a los profesionales médicos del hospital sobre los medicamentos elaborados.
También podrán dispensar los medicamentos genéricos fraccionados en dosis individuales dentro de los servicios del hospital y a los pacientes. Y deberán informar a la Autoridad de Aplicación acerca de los medicamentos que elaboran, cantidad producida y nómina de cantidad de medicamentos genéricos entregados en forma detallada.
En los fundamentos del proyecto, Caulier señala que "los hospitales deben ser el eje central en cualquier sistema de salud que se implemente. Priorizar al hospital dentro de dicho sistema significará llevar a la práctica lo que tantas veces se ha teorizado sobre la igualdad y universalidad de la cobertura médica".
Asimismo manifiestó que "los medicamentos genéricos generan un ahorro importante sobre los medicamentos originales de marca. Es un beneficio directo para el paciente, que en esta etapa de crisis del sistema es fundamental. La producción de medicamentos genéricos en forma descentralizada genera una mayor eficacia en la calidad de la atención, y una rápida y efectiva accesibilidad de la población al sector, favoreciendo la protección de la misma ante la difícil situación que actualmente vivimos".
Según el diputado porteño "si revisamos el presupuesto de medicamentos en el ámbito de los hospitales dependientes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, encontramos que en el año 1998 se gastaron más de 66 millones de pesos en medicamentos, que en 1999 el gasto fue de más de 91 millones y que en el año 2000 se gastaron más de 87 millones".
"Salvo raras excepciones -agregó- en la generalidad de los casos los hospitales dependientes del Gobierno de la Ciudad han abonado cifras más altas que las pagadas por las instituciones privadas de salud, las cuales, bajo ningún aspecto, puede afirmarse que generen un mayor consumo que las primeras. Más grave aún, las instituciones públicas han abonado valores con enormes diferencias entre ellas mismas por idénticos productos e inclusive provistos por las mismas empresas".
Caulier aseguró que "hoy varios hospitales producen medicamentos para el uso de sus pacientes como el Moyano, el Borda, el Rivadavia y el Tobar García, entre otros. Por lo tanto para implementar la nueva tendencia de reforma del Sistema de Salud, es importante extender esta actividad a todos los hospitales dependientes del Gobierno de la Ciudad para mejorar la calidad de vida de la población de bajos recursos, que es la que en su mayoría asiste a los hospitales y es la que más desprotegida se encuentra".