Paraguayos, bolivianos y argentinos comandaban una organización delictiva dueña de más de 15 talleres ilegales de costura y falsificación de música que explotaba a 80 inmigrantes en la Ciudad y también en el conurbano bonaerense.
En total, se detuvieron a 11 personas que reducían a la servidumbre a extranjeros, niños y mujeres incluidos, ingresados ilegalmente al país para luego hacerlos trabajar a destajo, comiendo y viviendo en el mismo lugar donde eran víctimas de la explotación, la falta de higiene y de alimentación adecuada.
En la Ciudad, se allanaron dos locaciones; un depósito y un local de fabricación y adulteración de marcas en prendas de vestir, juegos y música en cd y juguetes que significarían, de acuerdo a fuentes que realizaron el operativo, 300 mil pesos de valor comercial sin contar las máquinas usadas para tal finalidad.
Los allanamientos fueron realizados por personal de la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejos del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia con intervención del Juzgado Federal N° 2.
Se estima que sólo en Buenos Aires, hay cerca de 5 mil talleres que desempeñan esta práctica ilegal de esclavitud en pleno siglo XXI.
