"No hay relación con Ibarra; no va a haber más relación. El está con Alberto Fernández y nosotros no entramos en ésa", disparó Lilita Carrió en declaraciones que hizo durante el fin de semana a una agencia de noticias.
La definición parece marcar una nueva vuelta de tuerca hacia el endurecimiento del discurso de Lilita, quien confirmó que se presentará como candidata a legisladora en el 2005. "La discusión con Kirchner va in crescendo, e Ibarra está encolumado detrás del Gobierno", explicó el legislador Fernando Cantero, del bloque del ARI en la Legislatura.
"Pero cómo se imaginan que yo voy a estar con Duhalde. Cómo se imaginan que puedo estar con Aníbal Fernández o Alberto Fernández, o se olvidaron de quiénes son. Nosotros no hacemos alianzas con el régimen menemista corrupto anterior, aunque ahora sean mutantes y parezcan de centroizquierda", contestó cuando se le consultó acerca de si recibió ofrecimientos para integrar alianzas.
En verdad, la relación entre Ibarra y Lilita, antiguos aliados en la campaña porteña, está mal desde hace mucho. No se hablan desde que el jefe porteño le ganó a Mauricio Macri. "Ibarra violó todos los acuerdos desde la época en que se estaban armando las listas; a último momento colgó la lista de Bonasso que nos perjudicó muchísmo", aseguran los seguidores de Carrió.
Pero la gota que rebalsó el vaso fue la designación de Rafael Romá al frente de la Secretaría de Desarrollo Social, cuando el ARI había decidido que no formaría parte de la primera línea del Ejecutivo porteño. Con la designación, Romá firmó su partida del ARI.
La cuestión pareció recomponerse cuando fue designada la arista Delia Bissutti al frente de la Subsecretaría de Educación. Entonces, los legisladores aristas, Fernando Cantero y Fernando Melillo, estaban exultantes y esperaban más nominaciones de ese estilo. Pero la pelea por los CGP’s volvió a complicar las cosas. El ARI estuvo peleando hasta el final la conducción del CGP 11 para uno de sus hombres, Eduardo Falchi. Pero Ibarra finalmente no se lo otorgó.
"Junto con Alberto Fernández, decidió no darnos ningún CGP para mantener alejado al ARI de la relación con los barrios. Si esto sigue así, tendremos que ir corriéndonos del gobierno de Aníbal Ibarra", concluyó.