Este jueves 4, se presentó la fórmula presidencial del kirchnerismo y se presentaron también los principales candidatos del Frente para la Victoria de la Capital Federal. El acontecimiento ocurrió en una cena, para presentarlos ante empresarios. Se estimaba una concurrencia de entre 800 y 1.000 empresarios. Efectivamente había entre 800 y 1.000 personas en el Salón Libertador de un importante hotel de la zona de Retiro. Pero como suele suceder no todos eran empresarios.
De ellos solamente habría unos 300 o 400, que pagaron porque el resto como no alcanzaron a cubrirlo todo los K dispusieron de tropa propia, mucha militancia e invitados. Tanto es así que durante los discursos de Cristina Fernández de Kirchner, de Daniel Filmus, de Carlos Tomada, candidato a senador y diputado respectivamente, y también durante el discurso del radical Julio Cobos, hubo muchos aplausos y ovaciones. No tanto durante el discurso de Cobos, pero sí durante el discurso de Cristina y sobre todo durante el discurso de Filmus que fue el más encendido. De todas maneras lo que hay para destacar es que tanto Cristina Kirchner, como Daniel Filmus y Carlos Tomada hablaron como si estuvieran hablando en un acto en la Federación de Box o en Parque Norte, ante un grupo de militantes. La mezcla de militantes y empresarios fue una idea que pretendía que el folclore peronista fuera un tanto más reducido que lo acostumbrado y de paso se recaudaban unos pesitos para la campaña.
Entre los principales dirigentes del distrito se pudieron ver al Jefe de Gabinete y titular del PJ Capital, Alberto Fernández, Mercedes Marcó del Pont, Vilma Ibarra, Víctor Santa María, Héctor Capaccioli (quien estuvo a cargo de la organización junto al legislador Sebastián Gramajo), y también estuvieron los diputados electos en junio, Silvana Pedreira y Gonzalo Ruanova. Los legisladores de la Ciudad estuvieron todos juntos en una mesa, sin faltazos.
La principal crítica del sector convocado fue que no hablaron de los temas que interesan a los empresarios, de cómo van a resolver la cuestión de la inflación, la cuestión de la crisis energética y la cuestión del INDEC, entre otras. Hubo discursos muy conceptuosos y de muchas generalidades. Se dijeron muchas frases que tienen que ver con el discurso oficial de Cristina Kirchner. Y sorpresivamente el que más concreto estuvo en cuanto a lo económico, fue el de Cobos.
Al mismo tiempo en la militancia iba subiendo la alegría, ya que mientras el cóctel lo sirvieron a las 20, la comida llegó recién a las 22, tras los discursos, al estilo “Partido Demócrata yanqui”, al decir de un funcionario K. Para esa altura ya la felicidad invadía las almas y los corazones, incluso de algunos empresarios.
El evento recaudó aproximadamente un millón de pesos, un número nada despreciable, pero al mismo tiempo una cifra menor para una campaña. Aunque obviamente lo juntado ayuda bastante.
Por otro lado, asistieron figuras conocidas, como Ubaldo Matildo "el pato" Fillol, la boxeadora Marcela "tigresa" Acuña, el secretario de Deportes de la Nación, Claudio Morresi y el tenista David Nalbandián, quién al ser consultado por la prensa, manifestó que participaba del acto por "amistades nomás, amistades” y se fue. El deportista denotó cierta incomodidad, hasta de su propia presentación.
La lista de famosos incluía también, al actor Juan Leyrado, al filósofo José Pablo Feinmann y al hombre de radio y escritor Alejandro Dolina.
Del rubro de los empresarios se pudo ver a pocas primeras figura, pero entre las más importantes estaba, Cristiano Ratazzi, de Fiat, Héctor Massú, David Uriburu, de Techint, a los banqueros, Carlos Heller y Jorge Brito y a Julio Werthein.
Dentro de este último conglomerado, también había muchos, directivos y directores de Relaciones Institucionales de varias empresas de primera línea como, OSDE, Repsol-YPF, Medicus, Omint, Swiss Medical y Arcor, entre las más conocidas.