Mónica Almada, presionada por distintos sectores políticos de la Capital Federal, debió renunciar hoy a su cargo de directora del Banco Ciudad. La funcionaría había cancelado un plazo fijo de 314.600 dólares a las 20 horas del 30 de noviembre último, apenas dos días antes de que el ex ministro Domingo Cavallo anunciara el "corralito financiero" y solamente dos días después de haber efectuado el depósito. La normativa del Banco Central establece que el plazo mínimo para imponer un plazo fijo y luego cancelarlo, son 30 días. Además, Almada realizó esta operatoria fuera del horario bancario, según ella por una "razón de fuerza mayor", lo que implica otra irregularidad.
Roberto Feletti, presidente del Banco Ciudad, expresó que "esto no salta por sí sólo a dos meses del hecho, sino que fue el Banco Central la entidad que pidió a los bancos que se haga una revisión completa del movimiento de fondos durante el "corralito". A raíz de esto se inició una revisión en el Banco Ciudad. En ese momento le dije al auditor interno que vea la cancelación de plazos fijos de la semana previa al corralito, con cierto temor, porque el banco tiene clientes que son parte del Poder Ejecutivo y del Legislativo.
Ahí fue cuando se detectó que Almada había transgredido una normativa del Banco Central, pero además del caso Almada, se detectaron "una docena de casos chicos en sucursales. Hay que ver si son precancelaciones", informó el funcionario.
En tanto que Feletti calificó la cancelación anticipada del plazo fijo como un "un acto desesperado" por parte de la funcionaría e instó a "romper la cultura de como soy funcionario, el Estado es mío y lo puedo manejar a mi gusto" y a "no adoptar actitudes corporativas".
QUIEN ES ALMADA
Almada había sido secretaria de Educación durante la gestión de Fernando de la Rúa al frente del Gobierno de la Ciudad y fue designada en el directorio del banco en 1998, a instancias del propio de la Rúa. "Ella era cercana al ex presidente (Fernando) de la Rúa, e inclusive formaba parte de los equipos de (Ricardo) López Murphy", añadió Feletti". En tanto, afirmó que "no es una venganza política", sino que la pertenecía política de Almada "es un hecho objetivo".
ELLA DICE QUE ACTUÓ DE BUENA FE
Almada dijo que, pese a tener muy buena relación con el ex presidente radical, ella no tenia ninguna información confidencial que le permitiera dilucidar la confiscación de depósitos que se venia.
La ex funcionaria argumentó que estaba detrás de un departamento y que a raíz de la urgencia de la situación, operó de esta manera, pero que de ningún modo le pareció que transgredía la norma del Banco Central.
Según Almada, el dueño del departamento que ella iba a comprar con el dinero retirado del banco, finalmente se echó atrás a raíz de la problemática bancaria y, por ese motivo, ella se quedó con los 314. 600 dólares hasta el viernes pasado, fecha en la que tuvo que devolver al banco el total del dinero retirado.
"Yo creí de buena fe que era posible (cancelar con anticipación el plazo fijo)", dijo Almada y prosiguió señalando: "el jueves, cuando me enteré de que había violado una norma, asumí que era un error e hice lo que tenía que hacer para no comprometer a los gerentes, que creyeron que era posible realizar esta operación: devolver el dinero, abrir un sumario y tomar la decisión política correspondiente. Renunciar".
"Para mucha gente yo soy una caradura cuando menos y una corrupta cuando más", expresó Almada, en tanto que Feletti consideró que "siendo directora de un banco uno no puede desconocer las normas y no nos podemos engañar tampoco, ya que al precancelar un plazo fijo a 30 días justo en esa semana, sabe las responsabilidades que le caben".
La ex funcionaria afirmó esta tarde, en declaraciones radiales, sentirse "muy angustiada por lo ocurrido".