De cara a las elecciones legislativas del próximo año, Durán Barba y Marcos Peña también tejen la estrategia para ganar la Provincia en torno a la alta imagen positiva de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, lo cual enciende en el Pro una ilusión depositada en las urnas.
Según la lógica oficial, ganar en la Provincia es casi un cálculo matemático. Teniendo en cuenta que la mayor imagen positiva la acapara la gobernadora(65 por ciento) y podría ser en buena medida transferible a cualquier candidato que se enfrente a las legislativas bajo su ala. La condición excluyente para que esta fórmula funcione, es que ese personaje no tenga un nombre político de peso (tipo Jorge Macri o Elisa Carrió) y que, por ende, no baraje números propios. En tanto, que posea también una imagen negativa muy baja.
Bajo esta línea de pensamiento, Facundo Manes se postula como el mejor candidato, ya que reúne todas las condiciones que este cálculo exige. Incluso, se presenta como un hombre de confianza y valor para Vidal.
Y, entendiendo que en esta transferencia de valoración popular es natural que pueda perder algunos puntos en el camino llegada la hora de enfrentarse a las urnas, el mayor riesgo se reduciría a que ese personaje no llegue al 60 por ciento de los votos, sino sólo al 30, que aún así lo situaría en un lugar privilegiado del mapa de candidaturas provinciales.
Incluso, desplazaría la obligación oficial de ser represantados por candidatos como Carrió o Macri, ganando entonces con un candidato propio, lo cual no sólo le brindaría a Vidal mayor autonomía en la toma de decisiones sino también reforzaría su liderazgo.
Es que, cabe recordar, en este aspecto, que la oposición continúa dividida en tres grandes ejes: el Frente Renovador, el Frente para la Victoria y el PJ de las márgenes del oficialismo provincial.