Nejamkis: “Hoy, todavía más del 50% de la gente sigue confiando en Milei”

Nejamkis: “Hoy, todavía más del 50% de la gente sigue confiando en Milei”

El analista político habló con NU.


De acuerdo a sus análisis, ¿qué porcentaje del 56% que votó a Javier Milei hoy está arrepentido?

Poco. Porque nosotros tenemos en nuestras mediciones que la imagen del gobierno y del presidente están por arriba del 50%. Por lo tanto, por ahora no veo que un número significativo de votantes estén pensando que hicieron una mala elección. Lo cual no significa que no haya gente que la esté pasando muy mal y que incluso tengan conciencia de esa situación de malestar. Pero eso va acompañado de una expectativa positiva respecto del futuro. Entonces eso es lo que sostiene esa imagen positiva.

¿Se puede predecir cuánto tiempo puede durar esta luna de miel?

No hay una regla. Ojalá te pudiera decir ¨tanto tiempo¨. Podemos ver las experiencias pasadas. En el caso de Macri, fueron dos años hasta que la sociedad responsabilizó al gobierno de la situación, que no era genial en ese momento. En el caso de Alberto, duró un año. Y ahora se sostiene en que hay una expectativa positiva respecto del futuro. El presidente plantea un horizonte. Después podemos ver si se llega o no a ese horizonte. Ése es otro tema. Pero lo plantea y más de la mitad de la sociedad todavía cree y confía en él. ¿Cuándo se corta eso? Es imposible pronosticar un tiempo. Obviamente, si no aparecen resultados en la lucha contra la inflación, si no aparecen resultados en cuanto al crecimiento económico y bueno… es probable que tarde o temprano, se terminen las esperanzas de la sociedad.

¿Cómo cree que afecta la todavía dividida oposición?

En un escenario donde todavía tenés una oposición fragmentada, sin liderazgo y sin un proyecto político alternativo, también ayuda a que la sociedad siga confiando en el actual gobierno. También está el hecho de que pasó poco tiempo, apenas 100 días.

¿Por qué considera que la sociedad todavía no se vuelca sobre la oposición?

Bueno, todavía no hay nada nuevo. ¿Qué es lo que uno ve ahora? Aparecen algunos radicales como Martín Lousteau. Después, tenés otros candidatos muy fuertes en términos mediáticos, pero que luego no tienen anclaje electoral, como son los casos de Moreno o Grabois. Y está el peronismo, pero con sus viejos liderazgos y ya sin la expectativa de que si volvía Cristina, se iba a poder implementar el modelo que había sido tan exitoso entre el 2003 y 2015. Entonces, esa expectativa que se mantuvo vigente durante el gobierno de Macri, hoy no existe. Por lo tanto, es difícil pensar del mundo opositor quién puede agrupar y articular el sentimiento de enojo contra Milei. Me parece todavía muy pronto y hay que ver todavía qué forma asume el gobierno de Milei, quiénes son los heridos de este modelo económico y cómo todo esto después se articula detrás de una propuesta política alternativa, que hoy tampoco existe. No está claro cuál es el modelo alternativo de Milei. El peronismo ya no puede decir ¨Volvamos a lo anterior¨ porque la gente ya quiere cambiar. Lo que sí… no sé si la gente quería este cambio. Pero sigue siendo muy difícil entusiasmarlos con la idea de lo que pasó.

Pasando al Pacto del 25 de Mayo ¿Lo ve más como una instancia de negociación o una imposición, como declara gran parte de la oposición?

Yo creo que Milei compra tiempo. No quiere negociar. Él quiere que la política lo acompañe casi gratuitamente. Entonces, ¿cuál es la expectativa que él calculó? Que el acuerdo le salga lo más barato posible. Y si puede ser gratis, mejor. ¿Cómo se logra eso? Si a Milei le va bien en su programa económico, por lo menos algunas partes y empieza a dar indicios de que baja la inflación y de que la economía se vuelve a activar, a los políticos, no a todos, pero sí a una gran parte, se les va a hacer difícil no acompañar a un presidente exitoso. Entonces, me parece que en parte su estrategia pasa por ese lugar. Está claro que no tiene voluntad de acordar con lo que él denomina la casta, porque si no el trato y las formas serían otros. Me parece que él quiere forzar el acuerdo. Y para forzar el acuerdo no alcanza con la legitimidad electoral. Debe tener, de mínima, legitimidad de ejercicio.

Se supone que pronto va a reingresar la Ley Ómnibus. ¿Cree que el gobierno va poder ser exitoso en esta segunda oportunidad?

Es una incógnita. Creo que la política le toma también el tiempo a él. Así como él espera que le vaya bien para que el acuerdo le salga barato, la política lo relojea para ver cómo le va. Y si le va bien, probablemente muchos vayan a sus brazos a entregarse. Y si le va mal, le caigan con todo el peso de la Ley. Es así. Es una regla de la política. Al ganador y exitoso, se le da todo. Y al derrotado y fracasado, nada. Están todos ganando tiempo.

¿Y el tiempo de la gente?

Ningún político cree que no le está haciendo bien a la gente. Milei, por ejemplo, cree que está haciendo las cosas bien. Lo mismo pasó con Macri y Cristina. Nadie de ellos considera que están haciendo mal las cosas. Todos creen que hacen lo mejor para el país y la sociedad. Ellos se creen su proyecto, su discurso, sus ideas y su programa.

¿En qué categoría entra Milei con respecto a la fe ciega que los líderes suelen tener de sus propios programas?

Ese famoso ¨Está loco¨ requiere de un diagnóstico psicológico que yo obviamente no puedo hacer. Sí te podría decir que juega con reglas distintas a las que venimos acostumbrados. Para empezar, es un outsider. Tiene unas convicciones en relación a lo que debe hacer el Estado, y la relación tripartita entre Estado, sociedad y economía muy claras. Su idea es reducir el tamaño del Estado a lo máximo posible. Y trabaja en esa dirección. En esa lógica, tensiona todo el sistema político. Porque cualquier cosa que pueda alterar ese programa, él lo siente como si la política le quisiera proponer un negociado para poder sobrevivir. Bueno, esa obviamente no es la mirada de la política. Es la mirada de aquellos que están del lado de Milei. Eso es lo que le da a él esa dinámica y forma distinta de moverse. Una cosa es tener convicciones fuertes. Y otra es tener convicciones innegociables, donde no importan los costos que se paguen para llevarlas adelante. No sé si lo hace un loco. Pero que apuesta más fuerte, sin dudas. Y hay que pensar que Menem también apostaba muy fuerte. Néstor también.

Por último, La Libertad Avanza se sostiene en base a valores libertarios. Sin embargo, en reiteradas oportunidades, el presidente se ha pronunciado en contra del aborto y del movimiento feminista en general. ¿Cuál es el verdadero relato?

Es una coalición política que tiene un componente libertario en lo económico, pero conservador en los valores. El componente libertario está reservado para la esfera económica. Los valores no son liberales. Por eso, son antiaborto, antifeministas y muy religiosos. Y si uno ve la historia, ve que en general los liberales argentinos se comportaron de la misma manera.

Volviendo a la idea de que Milei es fuerte en sus convicciones, ¿ve viable que derogue la Ley de Despenalización del Aborto?

No sé si hoy quiere llevar adelante esa agenda. Me parece que no tiene condiciones en el Congreso para eso

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