Un proyecto de ley fue presentado en la Legislatura porteña, destinado a regular el ejercicio de la actividad farmacéutica y de los laboratorios, droguerías, distribuidoras y herboristerías de la Ciudad.
La iniciativa macrista del legislador Helio Rebot (Pro) propone que el expendio de los medicamentos de venta libre se pueda realizar “en exhibidores o mostradores de autoservicio dentro de las Farmacias”, no así los de “expendio legalmente restringido, expendio bajo receta archivada y expendio bajo receta”, que seguirían dispensándose en el “mostrador de Farmacia habilitada”.
El mismo proyecto establece que estos locales “por ser una extensión del sistema de salud, estarán racionalmente distribuidas en el territorio de la Ciudad, a fin de asegurar la accesibilidad, atención y calidad de su servicio”. “La habilitación de nuevas Farmacias tendrá en cuenta la concentración en comunas y barrios y tenderá, por vía reglamentaria, hacía una cobertura homogénea, teniendo especialmente en cuenta zonas estratégicas de necesidad”, se argumenta en el texto.
El proyecto hace hincapié además en el expendio de los medicamentos denominados “genéricos”. Precisa que la receta del producto “podrá indicar además del nombre genérico del medicamento el nombre o marca comercial, pero en dicho supuesto el profesional farmacéutico estará obligado a informar si el medicamento prescripto tiene un precio superior al de menor precio que contenga los mismos principios activos, concentración, forma farmacéutica y similar cantidad de unidades. La libertad de prescripción y de dispensa está garantizada por la elección del principio activo y no sobre especialidades de referencia o de marca”. Se deja en claro que, en tal caso “el farmacéutico o farmacéutico Director Técnico estará obligado dispensar la elección del consumidor entre las opciones existentes”.
En cuanto al funcionamiento de los laboratorios en el ámbito porteño, el proyecto de ley establece que “los propietarios y los administradores de una distribuidora o droguería no podrán ser personas relacionadas con propietarios y administradores de un laboratorio farmacéutico. Para estos efectos se entenderá por personas relacionadas aquellas que tengan la calidad de cónyuge, hijos o parientes hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad inclusive, o la calidad de directores, administradores, representantes o socios titulares del diez por ciento o más de los derechos de cualquier clase de sociedad cuyo giro sea la importación, producción, elaboración, fraccionamiento o expendio de productos farmacéuticos”.
En los fundamentos del proyecto, Rebot señala que “el régimen propuesto tiene claramente en miras, desde la visión del consumidor, aumentar la accesibilidad del medicamento como bien social para toda la población”, además de “desterrar falsos mitos respecto de la comercialización de medicamentos de venta libre que, como tales, se diferencian por su inocuidad de los prescriptitos”.
Asimismo, se intenta “evitar las concentraciones económicas que permitan una práctica colusiva de precios en perjuicio de las personas que necesitan medicamentos por una situación de salud”.
Con respecto a los antecedentes, en el texto se deja en claro que en la Ciudad, a diferencia de otras provincias, no existe una ley respecto al tema. El proyecto recibió el acompañamiento de los diputados Cristian Ritondo, Alejandro García y Héctor Huici, y tendrá su primer debate en la Comisión de Salud.