El excomisario sabía a la perfección lo que vendría. Estaba seguro de eso desde junio del año último, luego de declarar frente al titular del Juzgado Federal Nº 7, Norberto Oyarbide, quien estaba a cargo de la causa por las escuchas ilegales. El jueves 30 de junio de 2011 el exjefe de la Policía Metropolitana (PM), Jorge ?el Fino? Palacios, concurrió a los tribunales federales ubicados en Comodoro Py 2002, citado por el magistrado, para una declaración indagatoria en la que reconoció que investigó los patrimonios de sindicalistas y también de legisladores opositores a Propuesta Republicana (Pro) que objetaban su designación en la PM. Para los investigadores judiciales del espionaje porteño, la confesión del exintegrante de la Policía Federal Argentina (PFA) significaba ?el fin del pacto de silencio?.
Luego de que pasara más de un año desde esa declaración, el jueves de la última semana se conoció la noticia de que Palacios está a un paso del juicio oral y público por esa causa. Pero el Fino no estará solo en el banquillo de los acusados: también irá a juicio oral el excomisario Osvaldo Chamorro, quien fue su segundo en la Metropolitana y lo sucedió luego de su renuncia al frente de esa fuerza. Chamorro, a su vez, debió dimitir a la jefatura cuando se conoció que desde la agencia y consultora de seguridad que dirigía Palacios, Security Strategic Consultancy SRL, donde él también
trabajaba, se realizaban tareas de espionaje mediante el sistema Nosis sobre el patrimonio financiero de diputados porteños y sindicalistas opositores al Gobierno de Mauricio Macri.
Según una fuente judicial de la investigación, que fue consultada por Noticias Urbanas, ?el Juzgado Federal Nº 7, ahora a cargo del juez Sebastián Casanello, corrió vista a las partes para que opinen si requieren el juicio oral y público. Eso ahora está a estudio del fiscal federal Jorge Di Lello, quien
a la brevedad pedirá el juicio oral y público para ambos acusados?. Tanto Palacios como Chamorro están procesados por los delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
?En la causa se demostró que desde la consultora se accedió a información reservada de los por entonces legisladores opositores Silvia La Ruffa, Diana Maffía y Gonzalo Ruanova, y del dirigente del sindicato de empleados municipales (Sutecba), Patricio Datarmini?, le aseguró a Noticias Urbanas
un colaborador del juez federal. El dato llamativo del caso es que también había sido investigado a través del sistema Nosis el jefe de Gabinete del Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, pero por ese hecho tanto Palacios como Chamorro fueron sobreseídos por el magistrado.
Sin embargo, la propia Cámara Federal porteña fue más benevolente que el juez Casanello al evaluar la actuación del Fino y Chamorro, aunque confirmara sus procesamientos. ?No puede obviarse que la consultora Strategic Security, adscripta a nombre de Jorge Palacios, efectivamente poseía un número de usuario. No se violó un sistema de confidencialidad o seguridad sino que se accedió a través del mecanismo previsto por la empresa de información comercial para sus clientes, uno de los cuales era esa consultora?, se lee en el escrito al cual tuvo acceso este medio y que los camaristas dieron a conocer semanas atrás.
Es importante destacar que esta causa es un desprendimiento de la causa madre, que es la de las escuchas ilegales y por la cual Palacios ya fue procesado y enviado a juicio oral y público, junto con Macri, el exministro de Educación porteño Mariano Narodowski y el espía Ciro James, entre otras
personas. El excomisario fue imputado por Oyarbide por ser parte de una asociación ilícita montada en el seno del gobierno macrista orientada a la inteligencia sobre opositores al Jefe de Gobierno.
Por esto, Palacios estuvo detenido en el Penal de Marcos Paz cerca de un año. El 30 de junio de 2011, Palacios fue sometido a una nueva declaración indagatoria que tuvo su origen en octubre de 2009, cuando Oyarbide allanó la empresa de seguridad de Palacios, Security Strategic Consultancy SRL,
en Maipú al 200, en donde también trabajaba su amigo Chamorro. Allí se encontraron numerosos informes con datos patrimoniales y financieros de los mencionados Ruanova, La Ruffa, Maffía y Datarmini, y del exlíder sindical docente y ahora diputado porteño Francisco ?Tito? Nenna, quien por
entonces mantenía una fuerte disputa con el exministro de Educación macrista, Mariano Narodowski.
Los pedidos de informes patrimoniales fueron cursados a la empresa Nosis y estaban almacenados en un archivo de Word llamado ?Osvaldo?, en una computadora que supuestamente pertenecía a Chamorro. El descubrimiento provocó la caída de Chamorro, quien se encontraba al frente de la PM desde la renuncia del Fino, a fines de agosto de 2009. Y para los investigadores del caso, las dos horas de la declaración en las que el Fino contestó las preguntas del juez y presentó un escrito defendiéndose significaron el fin del pacto de silencio.
Eso se basó en que Palacios admitió haber recabado informes financieros sobre legisladores opositores a Macri, aunque aclarando que lo hizo para demandarlos ante la Justicia civil por haber criticado su participación en la investigación del atentado a la sede de la AMIA cuando estuvo al frente del
Departamento de Unidad de Investigación Antiterrorista de la Policía Federal. Así, reconoció que a través de su consultora compró a Nosis los informes.
Para los colaboradores de Oyarbide, el Fino no hizo más que declararse culpable: bajo ningún concepto podía buscar datos relacionados con funcionarios públicos ya que la Ley de Inteligencia lo prohíbe, y Palacios, como exmiembro jerárquico de la Federal, conocía esto. El excomisario trató
de excusarse diciendo que el espionaje fue efectuado de manera ?personal?, intentando despegar a Macri. Sin embargo, el gesto no convenció a Oyarbide.
?Al ser enviado a juicio oral, la situación de Palacios y, por lo tanto, la de Macri, se complica mucho más. Porque hay que resaltar que ya no es sólo Oyarbide quien cree que desde el macrismo se realizó espionaje sobre opositores, sino que ahora hay un nuevo juez, Casanello, que avaló lo actuado por su colega y confirmó que tanto el Fino como Chamorro realizaron tareas de inteligencia. Y esta causa que se desprendió de la original sobre escuchas ilegales no hace más que sumar datos en contra de los exfuncionarios Pro. O sea, confirma que el espionaje existió, con lo cual los tribunales orales y públicos se encontraron con dos casos en donde se dice que Palacios espiaba clandestinamente. Estas pruebas no hacen más que complicar el futuro judicial de Macri?, finalizó ante Noticias Urbanas el investigador judicial en tono sombrío. Con las pruebas aportadas, no era para menos.
