La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó como ley este jueves una iniciativa de la diputada Juliana Marino que prohíbe a las empresas de radio taxis realizar descuentos promocionales sobre el valor de la tarifa expresada en el reloj taxímetro. La norma también establece que todas las promociones que realicen las empresas prestadoras del servicio público de radio taxis deberán estar autorizadas por la actualidad de aplicación.
Marino destacó que "desde diciembre de 2001, el incremento de los combustibles, repuestos e insumos para el funcionamiento y mantenimiento de esta actividad ha afectado su rentabilidad en un 45 por ciento, lo cual, sumado a las rebajas que inducen los prestadores de radio taxi, está llevando a la quiebra a los titulares de licencias y está causando una reducción de salarios encubierta a los choferes, cuando el convenio de trabajo indica claramente que un 30 por ciento de la recaudación bruta del turno debe destinarse a la remuneración del peón".
"El aumento vertiginoso de las empresas de radio taxi, unido a la escasez de trabajo en la actividad como resultado de la actual situación económica, ha instalado en este mercado la modalidad de rebajar la tarifa que establece el Gobierno de la Ciudad, con lo cual no sólo se viola la normativa legal vigente sino que se introduce una competencia desleal que golpea duramente a los titulares de licencia de taxi y a los choferes en relación de dependencia, estén o no equipados con el sistema de radio", explicó la diputada porteña. Marino remarcó que estas rebajas, que oscilan entre el 10 y el 30 por ciento, "se ubican por debajo de la tarifa que fija el Poder Ejecutivo para este servicio, la cual se establece sobre la base de estudios que buscan garantizar una rentabilidad razonable para el sector".
"Debemos tener en cuenta que desde el inicio de la convertibilidad -añadió la legisladora- otros servicios públicos como el colectivo reciben subsidios, precios diferenciales para el gasoil y les han autorizado incrementos de tarifa de un 400 por ciento, mientras que en igual período la correspondiente a los taxis apenas ha aumentado un 16 por ciento".
A su vez, el ex presidente de la Comisión legislativa de Tránsito y Transporte -y hoy vicepresidente segundo de la Legislatura- Julio Vitobello (PJ), manifestó que "esta ley nació porque hubo muchos abusos hasta hace poco tiempo. Los taxistas venían reclamando su sanción desde hace más de siete meses".
La barra presente del Sindicato de Peones de Taxis, que dirige Omar Viviani -próximo a Daniel Scioli en las futuras elecciones porteñas- ovacionó fuertemente a la legisladora autora del proyecto al grito de "Marino es tachera". Finalmente, la diputada porteña subrayó que "era necesario ponerle punto final a esta situación, que ha contribuido al deterioro general del servicio, con la no renovación de 4000 licencias, el embargo de más de 1000 unidades por acreedores prendarios, la paralización de 5000 vehículos y la pérdida de 5000 puestos de trabajo".