Los miembros de la Sala Juzgadora decidieron este jueves, luego de una extensa reunión que se llevó a cabo en el Salón Eva Perón de la Legislatura porteña, que el veredicto del juicio político al suspendido jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, se dará a conocer el próximo martes 7 de marzo a las 13.
En tanto, el viernes 10 se procederá a la lectura de los fundamentos. La votación será individual y los fundamentos deberán presentarse por escrito. Habrá un tiempo no muy extenso para que los legisladores puedan explicar su pronunciamiento oralmente.
Estuvieron presentes en la reunión los diputados kirchneristas Helio Rebot, Elvio Vitali y Sebastián Gramajo; los aristas Guillermo Smith y Facundo De Filippo; los macristas Roberto De Estéfano, Daniel Amoroso (quien se retiró un rato antes) y Silvia Majdalani; el lopezmurphista Marcelo Meis; la ibarrista Laura Moresi; la diputada Beatriz Baltroc (Autonomía Popular); y el legislador Héctor Bidonde (Bloque del Sur). No fueron de la partida el zamorista Gerardo Romagnoli, María Florencia Polimeni (Guardapolvos Blancos) y el socialista Norberto La Porta.
Luego de mucho debate, se resolvió por votación la fecha del veredicto. Smith, Di Filippo, Baltroc y Bidonde querían que se definiera todo el 10, pero Rebot, Vitali, Gramajo, De Estéfano, Majdalani y Meis inclinaron la balanza hacia la opción que resultó triunfadora. Moresi se abstuvo. Faltan definir los votos de Romagnoli y La Porta. Fuentes cercanas a Polimeni adelantaron que la diputada acata la decisión de la mayoría ya que está con reposo estricto por su avanzado embarazo y sólo se hará presente para dar el veredicto.
Con respecto a las abstenciones, las mismas estarían permitidas aunque muchos de los legisladores presentes en la reunión adelantaron que votarán por la positiva o negativa. En ese sentido Meis señaló: "No podemos prohibirle a nadie que se abstenga pero yo no estoy de acuerdo. Abstenerse en este caso es votar, porque está favoreciendo que no haya los suficientes votos para la destitución".
En lo que respecta al ingreso de familiares al recinto el día de la votación, si bien no quedó demasiado claro porque no hubo una postura única, estaría permitido.