Dos medidas cautelares suspendiendo grandes obras en la Ciudad fueron revocadas en los últimos días por decisión de la Sala II en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad. La construcción de 12 pasos bajo nivel de vías ferroviarias y una torre frente al Alto Palermo podrán retomar las obras ya que en ambos casos, la Cámara entendió que no existían razones suficientes y pruebas contundentes para fundamentar el daño irreparable que las obras podrían generar de seguir avanzando.
En el caso de los túneles conocidos como ?sapitos?, los jueces Esteban Centanaro y Horacio Corti votaron a favor de revocar la decisión tomada en primera instancia de ordenar la suspensión de 12 obras bajo las vías de los ferrocarriles Mitre, Urquiza y San Martín, argumentando que ?toda decisión que se base en el eventual efecto nocivo? de dichas construcciones en la calidad de vida de los vecinos, ?sería una mera sospecha o conjetura, insuficiente para sostener la cautelar y frenar una acción de gobierno?.
En disidencia se expresó la jueza Mabel Daniele, quien expuso en su voto que los túneles proyectados por el Gobierno de la Ciudad, al ser de uso exclusivo del tránsito liviano y construidos no sobre avenidas sino en vías terciarias que actualmente son cortadas, no representarían ?el reemplazo o la eliminación de las barreras que se encuentran en su proximidad? y generarían ?una sensible incidencia sobre la arteria en que se llevan a cabo?.
La suspensión de la construcción de una torre de viviendas y garage comercial sobre la calle Berutti al 3300, también fue revocada por dos votos contra uno.
Por mayoría, Centanaro y Corti entendieron que ?no surge de modo manifiesto la supuesta irreversibilidad del daño alegado por la actora en la medida en que, frente a una sentencia favorable a su pretensión, será la demandada quien deberá soportar el costo de la eventual demolición con la consecuente pérdida de los valores materiales invertidos hasta entonces?. Los magistrados también consideraron que, en esta instancia del proceso, no es posible ?afirmar la existencia de una arbitrariedad o ilegalidad manifiesta respecto de los actos impugnados por la actora?.
Daniele, en disidencia, sostuvo que el ordenamiento y planeamiento urbano resulta una materia sensible para la calidad de vida de las grandes urbes y que la administración debe ?evitar la consumación de situaciones de hecho, que en la mayoría de los casos, resultan de muy difícil reversibilidad?.