"No hace falta jugar una carta tan fuerte en Capital", había dicho días atrás Alberto Fernández, en declaraciones periodísticas. Ahora, el jefe de Gabinete K avanzó más y despejó cualquier duda: "Cristina (Kirchner) tiene roles más importantes que jugar", minimizó.
De esta manera descartó, por el momento, que la estrategia de la Casa Rosada sea poner a jugar a la Primera Dama para neutralizar el crecimiento de Lilita Carrió y los votos del ingeniero Mauricio Macri en las legislativas de 2005.
En la Casa Rosada deslizan que aún no es momento para ocuparse de este tema; ni tampoco está muy claro cuál será el candidato que la administración kirchnerista pondrá a jugar en un distrito clave, que necesita ganar en el 2005.
Los candidatos que venían en danza, ahora que se descartó la hipótesis de Cristina en Capital, son el ministro Roberto Lavagna; el canciller Rafael Bielsa y Daniel Filmus.
Fernández calificó a la senadora como una dirigente "tan excepcional que todos la quisiéramos tener en nuestros distritos".
El lunes, Aníbal Ibarra le había tirado flores a Cristina. Había dicho que le gustaría ver a la Primera Dama compitiendo en Capital porque sería una excelente candidata. Claro que, en la misma declaración, admitió que le hubiera encantado reeditar la alianza con Lilita Carrió en el 2005. Sus elogios a una enemiga declarada de Kirchner irritó a sus socios K.