La odisea de Puthod repercutió en el Gobierno porteño

La odisea de Puthod repercutió en el Gobierno porteño

El subsecretario de Derechos Humanos de la Ciudad, Helio Rebot, expresó su "profunda preocupación" por la desaparición de Juan Evaristo Puthod, presidente de la Casa de la Memoria de la localidad de Zárate. El funcionario se puso en contacto su par en la provincia de Buenos Aires, Sara Derotier de Cobacho. Este miércoles a la noche, Puthod apareció, luego de un día, con marcas de golpes en su cuerpo.


La desaparición del presidente de la Casa de la Memoria de Zárate, Juan Puthod, testigo en las causas que investigan los delitos ocurridos en la última dictadura militar, conmocionó al ambiente político. Había sido visto por última vez el martes a la noche, cuando salió de su casa rumbo a la sede de esa entidad. Veinticuatro horas después, pasadas las 23 de este miércoles, apareció con vida en una remisería de esa localidad con marcas de golpes en su cuerpo. Puthod se acercó a la remisería para solicitar un teléfono y llamar a su esposa para avisar que estaba sano y salvo.

El temor a que terminara siendo un nuevo caso como el de Julio López, quien permanece desaparecido, no escapó a nadie. Tanto es así que la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, se mostraron públicamente preocupados. La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo había culpado por su desaparición a los "poderosos de siempre".

Mientras se montaba un importante operativo para su búsqueda en la Provincia de Buenos Aires, el Gobierno porteño, a través de su subsecretario de Derechos Humanos, Helio Rebot, expresó su preocupación.

Mediante un comunicado, el funcionario informó que tomó contacto con la secretaria de Derechos Humanos bonaerense, Sara Derotier de Cobacho, a fin de ponerse a disposición y ofrecer toda la ayuda que sea necesaria por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Puthod es un militante de derechos humanos, sobreviviente de la represión de la última dictadura y testigo de varias causas en las que se investigan delitos de lesa humanidad. Al miedo que generó su desaparición se sumó la preocupación por su estado de salud, ya que es diabético y sufre insuficiencia cardíaca. Por ese motivo, apenas apareció fue trasladado a una clínica privada para un chequeo médico.

Sobre su desaparición, Rebot aseguró: "Es un imperativo de los tiempos en que vivimos prestar especial atención y cuidado a todos aquellas personas que son testigos en importantes causas respecto a delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura".

Te puede interesar

Qué se dice del tema...