La renuncia de Alberto Fernández a su banca en la Legislatura porteña abrió un serio debate sobre la aceptación o no de Elena Cruz en su reemplazo, ya que por su lugar en la lista del partido Encuentro por la Ciudad, que postulaba a Domingo Cavallo y Gustavo Beliz para la Jefatura de Gobierno porteña- le correspondería ingresar en lugar del actual jefe de Gabinete.
La actriz -recién llegada de Miami- aseguró que volvió al país para cumplir con su deber con la Ciudad. "Cuando el pueblo a uno lo vota, uno tiene que responder, no es opcional, es una obligación. Además, en política no se renuncia, en política se cumple y se trabaja por la Ciudad. Eso es lo que he venido a hacer, claro está, en el tiempo que me queda de mandato", afirmó Cruz.
La actriz explicó que "Cavallo quería que renunciara a mi banca, pero finalmente renuncié junto a mi marido -Fernando Siro- solamente al partido. Sé que voy a estar seguramente sola, pero creo que ha llegado la hora de que los argentinos tiremos todos para adelante y para arriba con el país, y para ello hay que saber convivir con las ideologías".
Por su parte el diputado porteño Roque Bellomo, presidente de la Junta de Ética, repudió el posible ingreso de Cruz a la Legislatura. "Sería lamentable tener que recibir, ni más ni menos que en el Parlamento porteño como diputada, a una mujer que sistemáticamente se encarga de reivindicar la trayectoria y la figura de Jorge Rafael Videla, uno de los personajes más siniestros de nuestra historia", afirmó Bellomo.
"No podemos dejar de manifestar al menos desagrado por la presencia de alguien que no se caracteriza precisamente por respetar y atender las reglas de la democracia, sino más bien por ensalzar la feroz represión llevada a cabo por las Fuerzas Armadas durante la última dictadura", concluyó el legislador del Frente Grande.
El vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Caram, sostuvo que "la verdad es que estamos estudiando muy a fondo la posibilidad de encontrar algún resquicio legal, si es que existiera, para encontrar la manera de evitar una asunción que no sólo uno rechaza desde lo personal y lo político, sino que va a generar una cantidad de repudios y dificultades para el funcionamiento del Cuerpo en virtud de la cantidad de organizaciones de derechos humanos que van a ocuparse de manifestar ese repudio para con Cruz".
Según el candidato a jefe de Gobierno porteño por la UCR, "como la gente la votó, hay dos derechos en pugna. Por un lado, la voluntad popular, porque aún cuando evidentemente, por el lugar que ocupaba Cruz (22º), no se expresaba a favor de eso, el sistema democrático es así y la lista sábana lamentablemente también. Y por otro está el tema de que personalmente, con el rol institucional que tengo y desde el radicalismo, vamos a analizar qué tipo de analogía tiene con el caso Bussi".
"No es obviamente una situación simétrica, pero me parece que vale la pena estudiarlo. Evidentemente esto no se va a resolver en lo inmediato, pero haremos todo lo que podamos para evitar una situación en la que Domingo Cavallo y Gustavo Beliz tienen una gran responsabilidad que deberían intentar no eludir y ver si son capaces de conseguir evitarnos a los porteños y a las instituciones de la Ciudad pasar por este momento", concluyó Caram.
En tanto la diputada Delia Bisutti, presidenta del Bloque ARI de la Legislatura porteña, presentó un proyecto de declaración en el que expresa su más profundo repudio a la posible incorporación de Elena Cruz a ese cuerpo, por considerarla defensora del dictador Videla, "uno de los principales responsables de los crímenes de lesa humanidad y del terrorismo de Estado que sufrió nuestro país durante la última dictadura".
La candidata a diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires sostuvo también que "sería muy violento compartir el recinto legislativo con una persona que se lamenta por la prisión que soporta Videla, que llama mentirosas a las Madres de Plaza de Mayo y que relativiza la cantidad de desaparecidos que dejó la dictadura".
Cabe recordar que apenas se comenzó a barajar esta posibilidad, la presidenta de la comisión de Derechos Humanos y candidata a jefa de Gobierno por el justicialismo, Alicia Pierini, había manifestado que estaba estudiando la viabilidad constitucional "que eventualmente le impida el ingreso al cuerpo de la actriz, habida cuenta de su desprecio por las instituciones de la democracia", pero destacó también que "hay que tener sumo cuidado en no coartar la libertad de expresión de ningún ciudadano".