"Para mí, es la culminación de un camino de muchos años en el que, sin haberme servido nunca de la Ciudad, le dediqué con aciertos y errores, toda mi vocación, ya sea en el Ejecutivo como en el Legislativo, en el oficialismo y en la oposición. Esta experiencia no me inclina a la soberbia. Al contrario, me enseña prudencia y predisposición al diálogo y a la búsqueda de acuerdos transparentes", señaló la secretaria de Desarrollo Social porteña, Gabriela González Gass, en una carta enviada a todos los dirigentes y militantes radicales en la cual formalizó su postulación como precandidata a jefa de Gobierno por la UCR.
González Gass reclamó que "no quiero una renovación cosmética de la política, como algunos intentan, disimulando la continuidad de viejas prácticas prebendarias que defraudan a las personas, son repudiadas por la mayoría de los habitantes de esta Ciudad, y consagran la decadencia de nuestro partido y de la sociedad. Los radicales somos radicales y damos los debates dentro del partido, aunque ello signifique un enorme esfuerzo y más de una frustración. Rechazamos el facilismo de la fuga a otras fuerzas que aparecen como novedosas y luego se convierten en meras expresiones oportunistas como ha quedado largamente demostrado".
La funcionaria porteña aseguró que aspira "a que sea la UCR la que mejor exprese una propuesta progresista y transformadora para Buenos Aires". "Aspiro a expresar, junto a otros militantes honestos y con convicciones, la confluencia de diversos sectores internos para cumplir ese anhelo. Hoy como nunca necesitamos un partido con fuerte capacidad revisionista de sus propias debilidades y con una obsesiva preocupación para conjugar, en el gobierno o la oposición, la eficacia con la equidad social", subrayó la precandidata.
Por último la ex diputada radical señaló: "Creo asimismo que soy legítimamente ambiciosa en la pretensión de instalar también a la condición de mujer en un escalón tan alto de la organización ciudadana. ¡Menudos quehaceres domésticos!. Pero de todo lo que ofrezco, lo que más vale es mi capital de compromiso. La retribución que más podrá gratificarme es la de la confianza. Por eso me postulo".