La cuenca hídrica Matanza-Riachuelo se encuentra contaminada desde hace décadas. Ante una demanda judicial de vecinos presentada en el 2004 la Corte Suprema intimó este martes 20 a los gobiernos nacional, bonaerense y porteño a presentar en treinta días un plan de saneamiento. Las empresas instaladas a la vera del Riachuelo, unas 44, por su parte fueron obligadas a entregar estudios de impacto ambiental.
Para el 5 de septiembre todos los involucrados en la causa deberán dar explicaciones en una megaaudiencia pública que convocaron los miembros de la Corte.
Entre las compañías citadas por arrojar sus desechos al río figuran las petroleras Repsol-YPF, Shell, Eg3 y Petrobas, las alimenticias Danone y Molinos, Central Dock Sud, Indupa, Mercedes Benz, Bieckert, Aguas Argentinas y varias petroquímicas y curtiembres.
La cuenca Matanza-Riachuelo, tiene 64 kilómetros y conlleva riesgos para 4,6 millones de personas que viven en la zona de influencia.
La Corte resolvió dividir el caso en dos partes: envió a la Justicia de primera instancia los reclamos por daños individuales derivados de la polución pero se declaró competente para analizar el daño colectivo.
La decisión de la Corte fue firmada por Enrique Petracchi, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti, Carmen Argibay y Carlos Fayt. Raúl Zaffaroni se encuentra de viaje.
