El diputado porteño Luis García Conde (ARI) presentó recientemente en la Legislatura local un proyecto de declaración en el que insta al Gobierno porteño a implementar medidas para que cada egresado de las escuelas públicas de la Ciudad de nivel primario o medio done un libro de interés educativo al finalizar sus estudios.
Según revela el propio texto del proyecto, la propuesta -que está enmarcada bajo el lema "Un libro para tu escuela"- tiene dos objetivos. En primer lugar estimular la integración de los ex alumnos a la institución pública en donde se formaron; y en segundo término, aportar a la actualización de las bibliotecas escolares, "que no siempre se encuentran debidamente equipadas", aseguró García Conde.
El legislador consideró que "no todos los argentinos que han transitado por el sistema educativo estatal manifiestan una actitud de retribución o reconocimiento explícito a la escuela pública"; y agregó que con la donación de un libro por cada ex alumno "estaríamos dando un primer paso hacia la imprescindible actualización de las bibliotecas de los establecimientos escolares".
Quizá se comprenda mejor la intención de García Conde de volver a poblar las bibliotecas escolares -que cada vez parecen más abandonadas-, si se tiene en cuenta que el actual legislador es profesor de historia egresado del Instituto Nacional Superior del Profesorado "Joaquín V. González" con el mejor promedio general de su promoción.
Además fue distinguido con el premio de la Academia Nacional de la Historia al mejor promedio en los seminarios y asignaturas de Historia Argentina e Historia Americana y, desde entonces, ejerció la docencia en diversos colegios e instituciones educativas de la Ciudad.
"Donar un libro es una forma elemental de saldar una deuda y reconocer, mediante un gesto, la necesidad de fortalecer al sistema educativo como base de una sociedad justa y con igualdad de oportunidades", apuntó el autor de la iniciativa.