Bailar tango en una pista mojada

Bailar tango en una pista mojada

La situación del mercado complica la colocación de la nueva versión de los bonos tango. Existe el temor de que se deban pagar elevadas tasas de interés. A su favor, la Ciudad cuenta con una buena calificación internacional.


El Gobierno porteño eligió la semana pasada al consorcio conformado por el Citibank, el Banco Macro y el Barclays Capital Argentina S.A. como agentes colocadores en el mercado internacional de un bono de 1.600 millones de pesos para realizar obras de infraestructura social u obra pública a secas. Para eso, luego de una autorización de la Legislatura, el Gobierno invitó a las diez prestigiosas entidades financieras a que hicieran ofertas para la colocación de ese bono en el mercado internacional.

Paralelamente, se les ofreció a aquellas que se asociaran a un banco nacional una mayor puntuación en el orden de mérito a la hora de seleccionarlas. De los ocho consorcios que finalmente se conformaron, el Citibank se quedó con todo, en un claro intento de "romper el mercado y quedarse sí o sí con ese bono", malician en el Palacio de las Leyes. El golpe de mano consistió en pedir una comisión de sólo 175 mil dólares, es decir, apenas un poco más del 0.03 por ciento del monto total, cuando se estila que las entidades, ante una operación de semejante envergadura, soliciten entre un 1 y un 3 por ciento. Es cierto es que el Citibank venía pasando malos ratos en los Estados Unidos por la crisis de las hipotecas, a la que se sumó la quiebra de una de las más grandes entidades bancarias ocurrida el último fin de semana. De este modo es que algunos -en el Poder Legislativo- interpretaron que esa entidad estaría intentando recuperar terreno al ofrecer a sus clientes un bono "más que interesante" por tratarse la Ciudad de Buenos Aires, que tiene una muy buena calificación financiera internacional.

Sobre esta oferta "sorpresiva" del Citi, el diputado K Juan Manuel Olmos opinó que "de las entidades que se habían invitado para que colocaran el bono, el Gobierno optó por la que ofrecía la comisión más baja". "Hay que recordar que el Credit Suisse pedía un millón setecientos cincuenta mil dólares. Hay una diferencia muy grande. Supongo que el grupo del Citi lo que privilegió es obtener sí o sí la colocación y que no ha jugado a ganar dinero en este aspecto. Es más: no sé si no lo está haciendo a pérdida, por los costos que tiene la colocación como la contratación de estudios jurídicos y el armado del road show, cuando los inversores ofrecen en el mercado mayoristas esos bonos en las plazas de Londres, Nueva York y las asiáticas", estimó el legislador.

El diputado Raúl Fernández, del bloque Encuentro Progresista, economista y ex funcionario de varios gobiernos porteños, dio la voz de alarma ante Noticias Urbanas: "Ahora es una locura ir al mercado a buscar plata, porque primero no van a encontrar quién la preste, mucho menos en medio de la crisis de las hipotecas norteamericanas. A mí me parece que no es un buen momento para endeudarse: la tasa va a ser muy alta", advirtió. "Creo que la tasa que nos pueden cobrar rondaría el 13 por ciento", se sobresaltó Fernández, quien recordó que el Bono Tango se tomó a un 9.5 por ciento de interés. El diputado Alejandro Rabinovich indicó que "decir que es un buen momento en los mercados internacionales es no conocer las tapas de los diarios. Igualmente, hay que ver qué pasa, porque en los Estados Unidos las tasas están bajando, entonces puede ser que se resuelva un bono interesante". No obstante Rabinovich recordó que "la Ciudad de Buenos Aires tiene una buena calificación internacional para tomar deuda". "Puede ser que la baja de las tasas en los Estados Unidos haga que los mercados quieran comprar bonos de los países emergentes, pero la verdad es que esto no se puede afirmar porque el mercado se mueve día a día", explicó el legislador. Así las cosas, el bono que va a emitir Macri sería algo así como el Bono Tango VI o el Revival Tango.

¿Qué fue el Bono Tango? Fernández, que fue funcionario de Aníbal Ibarra y de Jorge Telerman, recordó ante NU que "consistió en un endeudamiento de 500 millones dólares, que se aprobó en 1996 cuando todavía estaba el Concejo Deliberante, por el cual cuatro bonos se emitieron en 1997, uno por 250 millones; otra serie en liras, que eran dos tramos, uno de 40 millones de pesos y otro de 60; y después, uno de 100 millones de dólares o pesos". "Esto se utilizó para capitalizar al Banco Ciudad en 100 millones dólares y el resto para reestructurar deuda, tanto de la que había entre el Ejecutivo y el banco, como la que el Ejecutivo tenía con proveedores", precisó Fernández El legislador también indicó que "en diciembre de 1999 se aprobó una ampliación de 100 millones de dólares, que en realidad fue un bono que salió en euros en 2000 y vencía en 2003". "La particularidad que tenía este bono es que se pagaba el capital al finalizar la integración de los intereses, que era cuando vencía (el bono). Por ejemplo: del bono de 250 millones dólares se pagó el capital en 2007; la metodología era amortizar el capital al final, y esto ocasionó que en 2006 tuviéramos que realizar un pago muy grande", recordó Fernández. En total fueron 600 millones de dólares, un poco más de lo que está pidiendo Néstor Grindetti, con la diferencia que el Tango fue para reestructurar deuda y éste es para obras de infraestructura social. Pero como decíamos al principio, si bien no es el mejor momento para salir a los mercados internacionales a pedir plata, no es menos cierto que la Ciudad sigue manteniendo una muy buena calificación de las principales agencias internacionales.

Por caso, Standar’s & Poor’s manifestó que la emisión de deuda por 1.604 millones de pesos que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires llevará próximamente a cabo "no afectará las calificaciones ni la perspectiva financiera actualmente vigentes del distrito". En su informe, esa agencia dice que la colocación del bono no va a afectar "la calificación nacional (raAA/positiva) ni global (B+/positiva) del Gobierno porteño". Y resalta que la deuda de la Ciudad representaba, en el 2002, el 80 por ciento de los ingresos totales del distrito, en tanto que a fines del 2007 descendió a 17 por ciento.

A su vez, Moody’s, mantuvo la calificación de B2 (Escala Global) y Aa3.ar (Escala Nacional) para las emisiones en moneda extranjera, y B1 (Escala Global) y Aa2.ar (Escala Nacional) para las emisiones en moneda local. Dijo: "Actualmente, la Ciudad de Buenos Aires presenta un adecuado nivel de endeudamiento, el cual, medido como porcentaje del total de recursos ha venido disminuyendo a lo largo de los últimos cuatro años".

Por último, un informe de la agencia Fitch Ratings otorgó a la Ciudad una calificación de B en moneda local y extranjera con una Perspectiva Estable. Esa casa estimó que los ratios de endeudamiento resultantes serían compatibles con el actual nivel de calificación.

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