Dos motivos tuvo, al menos, Alicia Castro, candidata a diputada nacional por Capital por ALBA (Alternativa Latinoamericana Bolivariana de las Américas), para salir a cruzar a Lilita Carrió, como lo hizo este martes. Una: Castro buscará disputar algo del espacio progresista que lidera Carrió. Dos: la jefa del ARI criticó la situación en Venezuela, justo el emblema que reivindica la ex azafata como modelo de sociedad latinoamericana.
“Carrió incurre en una grave imprecisión económica cuando pretende hacer creer que se puede luchar contra la pobreza sin afectar los intereses de quienes se apoderan de la riqueza de los argentinos", -definió Castro-. Y por si quedaban dudas agregó: “Con este engaño Elisa Carrió quiere ganarse los votos de auqellos para quienes el espectáculo de la pobreza les resulta desagradable, pero a su vez, no quieren pagar los costos para superarla”.
Es que el ALBA, el nuevo frente formado por personalidades y organizaciones sociales de izquierda que hace algo más de un mes le ofreció la candidatura porteña, sostiene que “la Revolución Bolivariana de Venezuela inaugura una nueva etapa en la historia de la lucha en Latinoamérica”.
En el proyecto político porteño de Castro revistan los legisladores Beatriz Baltroc (Autonomía Popular) y Daniel Betti (ex Autodeterminación y Libertad); Antonio Cartañá (quien fue ombudsman porteño desde 1988 a 1998); los dirigentes del Partido Socialista Auténtico Mario Mazzitelli y Jorge Selser; el dirigente del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, Eduardo Murúa; el periodista y escritor Luis Bilbao, y Luis Brunati, histórico dirigente de la Renovación Peronista y del "Grupo de los Ocho". Esta semana se sumaron, además, los comunistas.
Es que este martes se oficializó la muerte anunciada de Izquierda Unidad (IU), la agrupación que integraban mayoritariamente, el Partido Comunista (PC) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST). Y en las últimas horas, los comunistas, definían el armado de un nuevo frente de centroizquierda con Alicia Castro a la cabeza.
ALICIA VERSUS LILITA
El último fin de semana, Carrió había hecho algunas definiciones acerca del ARI y su propuesta. En ese marco, aseguró que "su espacio representa una alianza de clases contra la pobreza”, pero la diferenció de otras experiencias latinoamericanas que, según juzgó, resultaron un fracaso. Venezuela es una de ellas, según dijo.
Su textual fue así: “Podemos ir al enfrentamiento de clases y la fragmentación, como Venezuela, sin resolver nunca la pobreza y generando regímenes populistas, o emprender una lucha civilizada y discutir cómo distribuir el ingreso”.
La respuesta de la candidata de ALBA, quien tiene una larga relación política con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, no se hizo esperar. Y de paso, le sirvió para posicionarse mejor en las arenas porteñas. O eso cree.
Con todo, cerca de Castro aseguran que Lilita pertenece más al centro que a la izquierda y que no es competidora porque avala el actual modelo económico, punto que el ALBA discute.
Castro cree que es hora de “ser sinceros”, por eso propuso a la líder al ARI realizar un debate público sobre “como combatir las causas de la pobreza para no embaucar más al electorado con afirmaciones artificiales", y afirmó que "los ciudadanos pobres no merecen asistencialismo, sino solidaridad”.
“Yo la invito (a Carrió) -dijo Castro- a que venga a discutir con los trabajadores argentinos que hoy están fabricando barcos petroleros para Venezuela”.
Castro aseguró que Carrió se “equivoca groseramente cuando alecciona sobre Venezuela sin conocerla, y sin saber exactamente lo que allí está sucediendo”. La ex azafata cruzó más fuerte aún a la líder del Ari al asegurar que “Venezuela estaba fragmentada desde mucho antes, cuando una pequeña elite económica se apropiaba de todos los recursos dejando a la gran mayoría de la población sumida en el hambre y la miseria”.