El exsenador nacional Federico Pinedo rechazó las declaraciones del exjuez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni, que pidió crear una “comisión de la verdad” en el Congreso y avanzar con una ley de “amnistía” para condenados y procesados por casos de corrupción.
Además, el dirigente de Pro criticó con dureza la intención de la Casa Rosada de postergar las elecciones legislativas por las complicaciones sanitarias que provocó la pandemia del coronavirus y por las demoras en el plan de vacunación.
-¿Hay un avance del Gobierno sobre la Justicia? Zaffaroni pidió una “amnistía”.
-Eugenio Zaffaroni fue presidente de la Corte y, por lo tanto, no me parece que tenga que apoyar procedimientos paralelos a la Justicia para determinar la verdad. No encuentro justificación para eso. El tema de la amnistía o de los indultos son decisiones políticas que los gobiernos y los parlamentos pueden tomar por un interés político, como ha pasado muchas veces en la Argentina. Eso es una decisión política que tendrá que tomar la mayoría del Congreso, pero no me parece aceptable lo de la comisión de la verdad.
-El Presidente rechaza la posibilidad de dar un indulto. ¿Cree que cambiará de opinión ante la presión del kirchnerismo?
-Sin duda hay que tener cuidado porque la Argentina tiene compromisos internacionales. Los indultos son medidas políticas, pero hay que tener cuidado de no vulnerar el orden legal e internacional. A partir de ahí, si alguien toma una decisión política, tiene que enfrentar los costos de esa decisión. Y el tema de la amnistía es del Congreso.
-Según una encuesta de Poliarquía, una mayoría de la sociedad cree que la Justicia es controlada por los gobiernos. ¿Qué opina?
-Hay una vieja tradición en la Argentina, de muchos gobiernos, de buscar influir en la Justicia. Esta es una mala tradición, que obviamente se intentó limitar con el Consejo de la Magistratura, una institución propia del derecho europeo. Tenemos que hacer un esfuerzo como sociedad para tener jueces de la ley y no del poder. Es una definición de Max Weber, pero me parece que es lo más importante. No importa el color político, siempre hay que tener jueces de la ley para garantía de todos.
-¿Qué opina de la reforma judicial que impulsa Alberto Fernández?
-No estoy muy de acuerdo con la reforma. Una parte de la reforma son los juzgados federales del interior. En nuestro gobierno consideramos que los jueces que se ocupaban del narcotráfico tenían que tener más dedicación y que, por lo tanto, había que tener juzgados especializados en el interior. Esa es parte de la reforma que estamos de acuerdo. Cuesta un montón de plata, hay que hacerla de a poco, porque no hay edificios ni personal.
Otra parte es crear más juzgados federales en Comodoro Py, es decir, en la ciudad. Ahí hay que buscar es cuál es el mecanismo para que la Justicia sea más imparcial, no buscarle la vuelta para que sea más adicta. No veo que haya un trabajo de diálogo entre oficialismo y oposición sobre cómo hacer lo mejor para la Argentina. No hay que estar dialogando sobre cómo tener más jueces amigos.
-¿Eso es responsabilidad de las dos coaliciones?
-Quien tiene la mayoría en las dos cámaras es el Gobierno. Creo que la oposición tiene que estar dispuesta a generar un diálogo sobre cómo hacemos para tener una Justicia imparcial y de la ley.
-¿Qué piensa de la idea del gobierno de postergar las elecciones?
-Estoy convencido de que los sistemas electorales son como las reglas de juego. Si jugás al fútbol, tenés que ponerte de acuerdo que se juega con las piernas y no con las manos. Y esto de modificar unilateralmente, desde un solo sector político, las reglas electorales, me parece una actitud antidemocrática. Es poner al pueblo en segundo lugar y a los dirigentes en primer lugar. No estoy de acuerdo con eso. Creo que tiene que haber primarias. Si es imposible hacerlas en agosto, que se hagan en septiembre, pero no creo que estén planteando eso.
Muchos de ellos han abandonado la escuela o la educación. Y eso es una tragedia humanitaria. Me alegro mucho que el gobierno de la ciudad muestre que es posible dar clases, como en muchos lugares del mundo y si hay un brote hay que aislar ese lugar. Pero no se puede aislar a los chicos de la educación.
-Se dice que el Gobierno podría suspender las PASO o las elecciones.
-No creo que puedan lograr que no haya elecciones este año y no creo que nadie se anime a proponerlo. Entre otras cosas, porque los mandatos populares vencen. El 10 de diciembre los diputados se tienen que ir a su casa. Es poner la ley de lemas que es un sistema hiperprimitivo, que rige en muy pocas provicnias, donde siempre gana el oficialismo…Es poco serio eso. Es no respetar que la democracia es de todos, no de un solo partido.
-¿El Gobierno demoró el reinicio de las clases presenciales?
-Creo que el Gobierno debería haber sido más audaz. Estuvo sometido a la decisión de los sindicatos. Los representantes del pueblo son el gobierno y los legisladores en la democracia. Entonces, los representantes del pueblo no pueden entregar su poder de decisión a los sindicatos, que no representan a todo el pueblo. Y hemos visto que los más que se perjudicaron son los más pobres, que no tenían conectividad. Muchos de ellos han abandonado la escuela o la educación. Y eso es una tragedia humanitaria. Me alegro mucho que el gobierno de la ciudad muestre que es posible dar clases, como en muchos lugares del mundo y si hay un brote hay que aislar ese lugar. Pero no se puede aislar a los chicos de la educación.
-Estuvo en el funeral de Carlos Menem. ¿Qué podría decir sobre su figura?
-Yo fui a los entierros de todos los presidentes de la democracia que murieron. Me parece que es lo que corresponde a dirigentes políticos de la democracia, independientemente de la condición política. Segundo, creo que hay que tomar la historia con lo bueno y lo malo que tiene. Es valioso reconocerle a cada presidente lo bueno que hizo. En el caso de Menem, fue un presidente que valoró que la Argentina fuera relevante en el mundo. Estaba convencido de que a la Argentina hay que sacarla adelante entre todos, con acuerdos entre los distintos partidos y que haya unidad nacional en algunos temas. Valoro mucho lo que hizo en materia de estabilidad económica.