La estrategia de la Argentina para forzar la postergación de la elección de autoridades en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está cerca de quedar trunca. El canciller Felipe Solá admitió este martes que Estados Unidos podría tener los números necesarios para imponer a su candidato, algo que tanto el Gobierno como otros países de la región buscaron evitar.
“El candidato americano parece que tiene quórum y los números para ganar”, dijo Solá hoy a radio El Destape, en referencia a la postulación de Mauricio Claver-Carone, asesor de Donald Trump en la Casa Blanca.
“Nosotros mantenemos a nuestro candidato pero hubo una decisión por parte de Europa que no llegó. Hubiéramos preferido que nuestros vecinos nos consultaran y habláramos del tema. Pero da la sensación de que hay una barrera automática. No lo entiendo“, agregó el canciller, quien en las últimas semanas intensificó los contactos con otros países con peso electoral en el BID para apoyar la moción de la Argentina y de otros países como Chile para postergar la elección, que tendrá lugar este sábado y domingo.
Sobre la situación de las proscripciones de Evo Morales y Rafael Correa en Bolivia y Ecuador respectivamente, el funcionario puntualizó que “el lawfare sigue vigente en la región”: “Conozco más el caso de Bolivia que el de Ecuador. Creo que hay una persecución por el lado judicial. En Ecuador parece prevalecer la idea de Correa como persona acusada”.
“En el caso de Bolivia, nosotros remarcamos un Comunicado de Naciones Unidas poniendo en blanco sobre negro las muertes ocurridas. Cuando nosotros lo hicimos, nos acusaron de intromisión. En caso de haber elecciones en Bolivia, nosotros nos vamos a poner en funciones para que todos los bolivianos que viven en Argentina puedan votar”, agregó.
“Nosotros no reconocemos el gobierno desde que nació. Sólo mantenemos relaciones consulares para no perjudicar a los bolivianos que viven en Argentina. La relación ha sido hostil”, profundizó.