Rocca Canterano es una localidad situada en la Provincia del Lazio, de 216 habitantes, que celebra anualmente, el domingo más cercano al 11 de noviembre, el Día de los Cornudos, en homenaje a San Martín de Tours, patrón de todos aquellos que tienen una pareja que ha gozado de las mieses del amor en lecho ajeno.
El epicentro de la celebración es Rocca Canterano, adonde reina un apotegma que no tolera discusión: “de los cuernos y de la muerte no se salva nadie”. En Rocca se celebra la fiesta con gran bullicio y jolgorio, presidida por “El Gran Cornudo del Año”, que porta en su testa los grandes apéndices que supo ganarse en su carácter de hombre traicionado. Alrededor del susodicho suena música medieval, mientras algunos juglares lo martirizan relatando las correspondientes historias que narran las desdichas de los hombres engañados.
En cuanto a las controversias sobre la fecha, hay una historia que la atribuye a una celebración céltica que se celebraba a fines de noviembre, que duraba doce días. En su transcurso, los celebrantes se excedían con las libaciones, las ceremonias y las danzas. Tanto jolgorio propiciaba el descontrol y que algunas parejas -no siempre constituidas- se adentraran en los bosques para holgar, para retozar y aún para entregarse a los goces del cuerpo.
El asunto de los cuernos, en cambio, es cosa seria. Relatan los que conocen la historia antigua que en los tiempos del Imperio Romano, los guerreros solían ausentarse por largos períodos a lejanos territorios, adonde los llevaba la guerra. Cuando regresaban a su tierra, el Senado premiaba a cada uno de los valientes con dos cuernos llenos de monedas, que simbolizaban el agradecimiento del Imperio.
Paralelamente, cuando regresaban al hogar, no siempre la bienvenida brindada a los heroicos defensores de Roma era de la misma naturaleza. Muchas veces, sus esposas, afligidas por la soledad reinante en sus lechos, se habían entregado a holgar en otros brazos, adornando aún mejor que el Senado sus cráneos, con similares largas astas. La tradición de llamar cornudo al que es engañado proviene de allí.
Pero existe otra versión -siempre hay un pero, cuando se habla de fieles e infieles- atribuida los que se toman las cosas literalmente que, cuando hablan de cuernos, se refieren a las ferias en las que se comercializaba el ganado en tiempos pretéritos, que en el territorio romano se adornaban con grandes y característicos cuernos.
De todos modos, Noticias Urbanas propone, desde esta humilde editorial, saludar y homenajear a todos los que llevaron y llevan con dignidad su consabida cornamenta. Tómeselo con calma. Como decía el ferretero de Avellaneda: “todo pasa”.
¡¡¡Feliz Día del Cornudo!!!