El presidente Alberto Fernández le pidió esta tarde a YPF dejar sin efecto el aumento en los precios de los combustibles debido a que redoblaría la presión sobre el costo de vida, en lo que iba a constituir el décimo ajuste del sector en el año.
La medida, que había sido comunicada a las estaciones de servicio, iba a provocar un alza del 5% en los surtidores, pero el jefe de Estado resolvió dejarla sin efecto para no sobrecalentar los precios.
Fernández le trasmitió al titular de YPF, Guillermo Nielsen, la inconveniencia de avanzar con ese ajuste. Con la decisión del Gobierno, por ahora el resto de las petroleras no subirían los precios, ya que YPF controla casi el 60% del mercado.
El alza había sido encabezado por las petroleras YPF y Axion, y se espera que enseguida se sumarán otras empresas.