El próximo 29 de enero podría reactivarse el Congreso con el tratamiento de las jubilaciones de privilegio, el consenso fiscal y la renegociación de la deuda con el FMI, según acordaron Alberto Fernández, Sergio Massa y Máximo Kirchner durante una reunión en la Casa Rosada este martes.
En marzo de 2020, el Gobierno deberá presentar una nueva fórmula de movilidad jubilatoria y la reforma judicial, según confirmó el propio Presidente. Si bien se esperaba una primera sesión en Diputados para el 22 de enero, luego se pasó para el 6 de febrero y finalmente los referentes del Frente de Todos acordaron fijar fecha para el 29 de este mes, según confirmó Noticias Argentinas. Para ese plazo, los equipos trabajan a “contrarreloj”, según especificaron fuentes parlamentarias, para que “salgan rápido del (Poder) Ejecutivo los proyectos de ley que se tratarán, que alcance el tiempo para que las comisiones trabajen y que se llegue a tener dictamen”.
En ese sentido, los borradores de los proyectos estarían “prácticamente terminados” para tratar en sesiones extraordinarias, que incluiría “jubilaciones de privilegio, consenso fiscal y la renegociación de la deuda con el FMI”. De concretarse, quedarían fuera de la agenda de sesiones extraordinarias muchos de los temas que ya fueron instalados mediáticamente como la creación del Consejo Económico y Social, la constitución del Consejo de Seguridad, la reforma de la Justicia Federal, y el proyecto de Góndolas, que a fines del año pasado obtuvo media sanción de Diputados.
Durante la entrevista que brindó a C5N, Alberto Fernández prometió que enviaría “antes de fin de enero” la reforma judicial y que, incluso, lo conversó con los organismos de Derechos Humamos con quienes se reunió el lunes 13 de enero. “La idea es alterar la lógica de la Justicia Federal como la conocemos hoy en día y vamos a generar nuevas jurisdicciones”, detalló.
Además, para marzo se comprometió a revisar “el ingreso para jubilados. Si las cuentas públicas mejoran, vamos a recomponer el ingreso de jubilados lo más rápido posible y de una forma acorde a la situación económica. Tenderá a acercarse más a la previa, que combinaba salarios e ingresos públicos, donde se toma en cuenta cómo crecen ambos”.