Ficha limpia: el Gobierno volvió a sufrir un traspié en el Congreso

Ficha limpia: el Gobierno volvió a sufrir un traspié en el Congreso

LLA tuvo que suspender la sesión en el Senado por falta de votos para aprobar el proyecto que le apunta directo a CFK..


La sesión – que estaba prevista para esta semana – en el Senado de la Nación para tratar el proyecto de Ficha Limpia fue suspendida por decisión del oficialismo, ante la imposibilidad de reunir los votos necesarios para su aprobación. La medida fue formalizada mediante un decreto firmado por el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala , sin la adhesión de la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, quien evitó así asumir el costo político del fracaso parlamentario.

El proyecto, que apunta a impedir la postulación de personas con condenas judiciales en segunda instancia, había sido impulsado por La Libertad Avanza tras la reciente derrota del oficialismo en el tratamiento de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema. Sin embargo, la falta de apoyos y el contexto social adverso, marcado por una movilización de sindicatos y jubilados al Congreso, obligaron a suspender la convocatoria.

En el oficialismo había expectativa de avanzar de forma rápida en la Cámara alta con una norma que podría afectar la elegibilidad de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner , luego de la ratificación de su condena en la causa Vialidad. Sin embargo, la ausencia de respaldo político suficiente y el temor de que algunos aliados queden expuestos frente a la opinión pública hicieron naufragar la iniciativa.

El trasfondo político y el rol de los aliados.

Desde sectores cercanos al Gobierno, se deslizó que uno de los factores que motivaron la suspensión fue la dificultad para garantizar el quórum necesario. El tratamiento requería la presencia de al menos 37 senadores, tanto para iniciar la sesión como para aprobar la ley, dado su carácter electoral. La imposibilidad de alcanzar cifra esa generó inquietud, ya que si la votación no prosperaba, el proyecto no podría volver a discutirse en lo que resta del año parlamentario.

En ese escenario, algunos senadores que suelen acompañar al oficialismo evitan comprometer su voto, en parte por el clima de protesta social, y en parte por los recientes traspiés legislativos del Ejecutivo. Según trascendió, Abdala convocó a la senadora Alejandra Vigo, presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, para comunicarle la falta de consenso político en torno a la iniciativa. Vigo fue una de las firmantes del dictamen de mayoría que había respaldado el proyecto tras su media sanción en Diputados.

A esta situación se sumó la creación de una comisión investigadora en la Cámara baja sobre el denominado “criptogate”, que involucró a funcionarios cercanos al presidente Javier Milei y que fue aprobada el mismo día en que se evaluaba el tratamiento de Ficha Limpia. El contexto no era propicio para sumar una nueva derrota.

La estrategia oficial y la reacción opositora.

En un intento de justificar la suspensión, desde el oficialismo se señaló que la movilización gremial prevista para ese día generaría dificultades logísticas para los senadores que debían regresar a sus provincias. Así lo expresa el decreto firmado por Abdala, que sostiene: “En consideración por lo manifestado en dicha nota, de lo conversado con senadores de diversos bloques políticos, y dada la trascendencia de los temas a considerar, resulta pertinente atender la voluntad manifestada”.

Sin embargo, el trasfondo de la decisión parece haber sido político. La falta de votos dejó expuesto el débil tejido de alianzas de LLA, que, según fuentes legislativas, no logró articular una estrategia efectiva con los bloques dialoguistas. Estos últimos, si bien no se opusieron abiertamente a la ley, tampoco quisieron avanzar sin certezas sobre el resultado.

La postergación indefinida del tratamiento fue interpretada por diversos sectores como un reconocimiento tácito del fracaso de la convocatoria. El propio senador radical Pablo Blanco expresó sus dudas sobre la real intención del Gobierno de avanzar con el proyecto: “El tema de Ficha Limpia se viene discutiendo hace mucho tiempo, inclusive cuando el actual presidente ni siquiera actuaba en política”.

Críticas al oportunismo político y el vacío de poder

Por su parte, el senador Pablo Blanco ( UCR) también cuestionó el manejo oficialista del tema al señalar: “En el caso de Ficha Limpia, la verdad que el gobierno siempre tiene la virtud de querer arrebatar banderas que no le son propias. Porque el tema de Ficha Limpia se viene discutiendo hace mucho tiempo, inclusive cuando el actual presidente ni siquiera actuaba en política”. Además, remarcó que su bloque, con tres integrantes, estuvo presente y dispuesto a votar a favor del proyecto.

En tanto, Villarruel se mantuvo al margen del decreto que suspendió la sesión, lo que fue interpretado como una señal de distancia respecto de la estrategia trazada por el Ejecutivo. La ausencia de su firma dejó entrever las tensiones internas dentro de la coalición oficialista, que debió replegarse tras haber motorizado una convocatoria precipitada.

El oficialismo había incluido en el temario de la sesión un proyecto de emergencia para las localidades bonaerenses de Bahía Blanca y Coronel Rosales, afectado por un temporal un mes atrás. No obstante, la discusión atención sobre Ficha Limpia monopolizó la política y expuso las falencias en la construcción de consensos por parte del Gobierno.

Ficha Limpia, en pausa 

El futuro del proyecto de Ficha Limpia en el Senado es ahora incierto. Si bien no fue rechazado formalmente, su tratamiento quedó postergado sin fecha definida. Desde el entorno presidencial se intentó instalar que la decisión responda a una reprogramación técnica y no a un retroceso político, pero la lectura en el Congreso es distinta.

La falta de respaldo interno y las tensiones con los bloques colaboracionistas volvieron a poner en evidencia la fragilidad parlamentaria de LLA. Incluso legisladores nacionales afines al proyecto evitaron respaldarlo públicamente ante la posibilidad de un nuevo traspié institucional.

Por lo pronto, el oficialismo no definió una nueva fecha para insistir con la iniciativa, y la posibilidad de que la expresidenta se postula nuevamente quede habilitada, salvo que se modifique el escenario legislativo actual. En este contexto, la estrategia del Gobierno de avanzar en solitario y en medio de un clima social convulsionado parece haber alcanzado un límite.

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