La Legislatura porteña aprobó en la sesión del jueves el proyecto de ley que incorpora la perspectiva de género en el diseño y ejecución de sus políticas públicas y de todos los planes y programas que de ellas se deriven. Este presupuesto no trata nuevas asignaciones presupuestarias sino que busca generar una herramienta más para visibilizar y analizar las acciones presupuestarias destinadas a mujeres y a promover la igualdad entre los géneros, reduciendo la brecha existente.
El armado del presupuesto de la Ciudad tendrá una perspectiva de género. El mismo comenzará a aplicarse a partir del ejercicio presupuestario del año 2020.
El proyecto también prevé la incorporación de la perspectiva de género en la presentación de informes que eleve el Gobierno de la Ciudad a los comités de seguimiento de convenciones y a los organismos nacionales e internacionales y en la elaboración de todas las estadísticas y la información resultante de las diversas áreas.
“Definimos al presupuesto como “ciego al género”, ya que se están ignorando los diferentes roles- responsabilidades determinadas socialmente- que se asignan a las mujeres y a los hombres, así como los diferentes efectos de las políticas sobre estos colectivos. En ese sentido, no se puede acabar con ningún problema si no lo vemos. Y hoy nuestra principal herramienta de gestión gubernamental no nos ayuda a verlo”, expresó Natalia Fidel, una de las autoras del proyecto.
Son autores del proyecto los diputados Lorena Pokoik, Javier Andrade, María Andrea Conde, Victoria Montenegro, Roy Cortina, Natalia Fidel, Gastón Blanchetiere, Mariano García de García Vilas, María Sol Méndez, Paula Villalba, María Cecilia Ferrerro, Cristina García y Paola Michielotto,
La primera experiencia de esta práctica se emprendió en Australia hace dos décadas. Esta, Sudáfrica y Canadá lo impulsaron desde 1995 y hoy sirven como punto de referencia para muchos de los proyectos que se comienzan a realizar en diferentes países del mundo, siendo la cooperación internacional una aliada firme en este proceso.
Fidel finalizó: “La ley que votamos no se trata de nuevas asignaciones presupuestarias, sino de generar una herramienta que nos permita saber cuánto, dónde, y cómo se está gastando dinero destinado a disminuir las brechas. Además de ayudarnos a “ver”, el proyecto también marca un hito que nos permitirá evolucionar hacia un sistema de indicadores y clasificaciones más complejos que nos permita cuantificar y proteger la norma, pero también que nos permita reflexionar si esa asignación contribuye realmente a la problemática que busca combatir”.