Al frente de San Isidro desde 1999, Gustavo Posse dejó meses atrás las filas del massismo y ensayó un acercamiento al PRO, donde sugirió que podría competir por la gobernación. Esas aspiraciones -que ya había manifestado cuando integraba las filas del Frente Renovador- quedaron congeladas cuando Mauricio Macri confirmó a María Eugenia Vidal como la elegida por su partido para dar la batalla.
Sin peso en su partido, la UCR, Posse decidió hace semanas bajar su candidatura a gobernador. Y este miércoles corroboró que buscará en las elecciones continuar en su cargo por un nuevo mandato. De conseguirlo, será su quinta gestión en fila, un récord que ya había obtenido su padre, Melchor.
“La decisión que ustedes me proponen, que es la de llevar adelante la candidatura, es una decisión que tiene que tener la convicción y el hambre de ganar, sólo de esa manera podemos tomar semejante determinación que es la de volver a ser candidato de los sanisidrenses. Asumo el desafío de esa disposición como si fuera la primera vez. La decisión la tomamos juntos para poder seguir luchando por la igualdad“, dijo ayer en un acto con sus seguidores, del que participó el concejal Carlos Castellano, quien pretendía sucederlo.
Durante esa presentación, Posse volvió a mencionar su sintonía con Macri. Por eso el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, se apuró a ratificar que es él quien llevará la bandera del PRO en los comicios para intendente.
“Como único referente del PRO de San Isidro, estoy dispuesto a sentarme a hablar con Gustavo. Sería interesante preguntarse por qué Posse quiere acordar con nosotros. ¿Es para poder seguir siendo intendente y nada más, o porque cree profundamente en el proyecto del PRO? En principio, mi sensación es que es sólo por lo primero“, lanzó.
Consultado sobre la decisión del intendente, Montenegro dijo: “Creo que no es bueno que un intendente este más de dos períodos. Así lo entiende el PRO. Así lo hizo Mauricio Macri y así lo refleja Jorge Macri también”.