A 24 horas del tratamiento en Diputados, el gobierno tiene 80 de los 85 votos que le garantizarían sostener el veto de Milei. Las negociaciones a contrarreloj son con los bloques provinciales y la estrategia de sumar “ausencias”. Aunque todavía no consiguió el tercio necesario, está cada vez más cerca. La clave estará en la cantidad de ausentes que haya en la Cámara Baja.
Con tan sólo 39 legisladores, La Libertad Avanza (LLA) necesita constantemente del apoyo de su máximo aliado, el Pro de Mauricio Macri, que, a pesar de sus internas con el oficialismo, sus expresiones públicas y las del bloque que conduce Cristian Ritondo dieron a entender que apoyan al Presidente en su compromiso de “déficit cero”, aunque con algunas críticas sobre la política universitaria de la gestión libertaria.
Por su parte, en La Libertad Avanza (LLA) la única duda que tienen en su bloque es por Lilia Lemoine, que llega justo de su viaje a Ucrania. De todos modos, aseguran que llegaría a votar. En todo caso, en quien sí no confían es en Lourdes Arrieta, quien recientemente rompió con el gobierno y se armó su propio monobloque, Fuerzas del Cielo. En principio, y a pesar de mantener su apoyo a la gestión de Milei, no cuentan con que Arrieta le haga el favor al gobierno en este sensible tema.
Por otro lado, el MID de Oscar Zago, otro bloque producto de las internas con el presidente de la cámara, Martín Menem, sí ya adelantó a este medio que acompañará al gobierno. No obstante, sólo podrá hacerlo con dos de sus tres bancas, ya que Zago se encuentra de viaje en España por cuestiones personales.
La gran preocupación del gobierno, en este caso, es porque ya no contaría con todos los radicales “M”. Por sus expresiones públicas, tanto Campero como Picat apoyarán al gobierno. También lo haría Federico Tournier, pero los otros dos (Cervi y Arjol) que habían sido invitados al asado en Olivos en el que se celebró el veto que ajustó a los jubilados, están en duda. “A ellos ya ni los consideramos parte del bloque radical”, cuentan enojados desde el sector más cercano a Martín Lousteau.
Del frente CREO de Tucumán, Paula Omodeo también dará apoyo al gobierno, por lo que la cuenta ya quedaría en 80 diputados a favor. El tercio necesario representaría 85 diputados, por lo que el gobierno ya estaría a cinco votos de lograrlo y con conversaciones avanzadas con los bloques provinciales que dependen de gobernadores.
Desde el Bloque PRO nos reunimos con el oficialismo y le solicitamos que mejore su oferta y agregue la garantía salarial que beneficia a los docentes universitarios que menos ganan. Esperamos una pronta respuesta del Gobierno. pic.twitter.com/RztLoqkGJ1
— PRO Diputados (@prodiputados) October 7, 2024
Lo cierto es que en Diputados, la propia ley había sido aprobada con 143 votos a favor, 77 en contra, una abstención pero una gran cantidad de ausentes: 35.
Quienes más cerca estarían de cerrar su apoyo son los tres tucumanos que responden al gobernador Jaldo (Agustín Fernández, Marina Fernández y Gladys Medina). Sin embargo, tanto Picón como Moreno, las dos diputadas que responden al gobernador de San Juan, Orrego, ya habían acompañado también el veto a los jubilados y podrían sumarse nuevamente.
De no llegar a buen puerto en esas negociaciones con los gobernadores, el oficialismo mira directamente a la UCR, donde confía conseguir algún voto más de sus 33 bancas, o, en su defecto, ausencias. El otro partido clave es Innovación Federal, que se había abstenido y ausentado de participar anteriormente pero ahora ya cuatro de sus ocho miembros adelantaron que votarán en contra del veto. Incluso, el misionero Alberto Arrúa dijo que sus pares también votarían en contra, aunque aún no lo hicieron público.
Entre los bloques que de manera unánime ya confirmaron su postura y volverán a votar a favor de la ley están Unión por la Patria (99 diputados), los 5 del Frente de Izquierda, los 6 de la Coalición Cívica y 15 de los 16 de Hacemos Coalición Federal, ya que Ricardo López Murphy está de viaje y no saben si va a llegar a votar.