El fiscal general adjunto de la Ciudad, Luis Cevasco, aseguró este domingo que la toma del Parque Indoamericano, ocurrida en diciembre de 2010 en el barrio de Villa Lugano, en el que murieron dos personas, ha “permitido descubrir” el “aprovechamiento de las situaciones de pobreza y de las situaciones de necesidad para hacer negocios particulares”.
En medio del juicio oral por la toma, por la que son acusados Diosnel Pérez Ojeda, presidente de la junta vecinal de la Villa 20, y Luciano Nardulli, dirigente de la Corriente Clasista y Combativa, Cevasco precisó que la pena máxima para los imputados puede ser de cuatro años de prisión.
En tanto, rechazó las acusaciones de los dirigentes sobre que el proceso en su contra es por razones políticas, al indicar que “ellos están en juicio porque quieren” ya que el resto de los imputados no llegó a la instancia judicial porque aceptó una probation para eludirla.
“Los otros referentes de la toma que estaban imputadas, cuando se pacificó la situación con el desalojo del parque, se les ofreció la probation y aceptaron. Ellos quisieron ir a juicio”, sentenció.
Además, el fiscal señaló que “estos casos han permitido descrubirir, desde el Indoamericano en adelante, pasando por la toma en Villa Lugano, el aprovechamiento de las situaciones de pobreza y de las situaciones de necesidad para hacer negocios particulares”.
En tanto, en diálogo con radio Splendid, el presidente de la Asociación Argentina de Fiscales precisó que detrás de las tomas hay “negocios económicos”, pero también “políticos”.