La unión del PJ acaba de transformarse en utopía. Este viernes, el PJ Bonaerense se reunió en Costa del Este, al lado de San Bernardo, en una suerte de antesala al Congreso peronista que se hará en febrero en Mar del Plata y donde el expresidente de este espacio, Fernando Espinoza, se consagraría como jefe de este órgano.
Sin embargo, tanto él como Verónica Magario, La Cámpora y algunos intendentes intentaron, en nombre y honor a Cristina Fernández de Kirchner, boicotear esta cumbre a través de un faltazo. Sin embargo, quedaron el off side: al encuentro asistieron pesos pesados del sindicalismo y, a su vez, fuertes figuras del kirchnerismo como Roberto Baradel, titular de Suteba y Pablo Moyano, sindicalista del gremio de Camioneros.
La fallida reprimenda del sector kirchnerista al presidente del PJ de la Provincia, Gustavo Menéndez, era por mantener una posición dialoguista con otros sectores como el randazzismo y el massismo. Pero el también intendente merlense traía un as bajo la manga: el gremialismo. Se trata de un plan de diversidad y unidad para competir con el monstruo de las urnas que los desvela: María Eugenia Vidal. Esta reunión pretendió delinear una agenda temática opositora que los unifique como espacio y plante mayor distancia del gobierno de Cambiemos. Es decir, no volver a cometer el error de que el partido llegue a las elecciones fragmentado.
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- 26-01 Costa del Este. Reunión del PJ de PBA en costa del este. Foto: Andrés D’Elia
Es que, el mismo Hugo Moyano, en una entrevista televisiva, opinó que no es momento de “pavadas personales” sino de unidad.
Otros nombres que no cayeron en “pavadas personales” y asistieron a la cumbre de hoy fueron los intendentes del interior Marcelo Santillán y “Pichi” Fisher, el gremialista “Barba” Gutiérrez, el camporista e intendente de Moreno Walter Festa y hasta el mismísimo exsecretario de Seguridad de Cristina, Sergio Berni.
No estuvieron, ni estarán en la próxima cubre del 16 de febrero, Randazzo ni Massa, aunque este último que se encuentra en Estados Unidos, tuvo presente al actual intendente de Tigre, Julio Zamora.
El gran cuestionado fue Florencio Randazzo a quien acusan de haber “hecho perder al peronismo con una lista financiada por Vidal”. Quedaron en que lo importante era instalar un nombre y los primeros en salir fueron Daniel Arroyo, experto en Desarrollo Social al igual que la gobernadora, y Felipe Solá. El lomense Martín Insaurralde pica en punta desde los no massistas.
“Antes de sacarse fotos con gente que hoy está afuera del PJ tendrían que haber convocado a los sectores que estamos adentro, por eso no queremos ir a San Bernardo”, había justificado un dirigente cercano a Espinoza.
