El ministro del Interior, Guillermo Francos, destacó que “la dirección inexorable del camino del cambio está puesta en este DNU” y subrayó: “Marca una voluntad de cambio por parte del Gobierno”, y recordó que este Gobierno “fue electo para realizar un cambio en la Argentina”.
Francos reconoció que “el Congreso tiene todo el derecho a rechazar el DNU”. Con respecto al ámbito legislativo, siguió: “La representación de ambas cámaras es minoritaria, pero se construyen mayorías a través de los acuerdos”.
“Lo que el Milei pretende con este DNU es terminar con esta Argentina regulada, abrir el país a la competencia y terminar con los mecanismos que han llevado al país a esta situación”, agregó.
Además, planteó: “Podrá discutirse y decir si era el mecanismo o no, pero la Argentina necesita señales urgentes de un cambio de dirección y el pueblo argentino votó eso”
Con respecto a los planteos que aseguran que el DNU es inconstitucional, Francos explicó: “El sistema de la Argentina permite que el Presidente envía al Congreso un DNU. Lo importante es que el presidente ha sancionado un decreto que marca un camino”.
Por otra parte, remarcó que “todo el mundo tiene su derecho a ponerse a favor o en contra del decreto. Estamos dispuestos a dialogar con los sectores”, y se refirió a la posibilidad de que sea judicializado: “No hay problema en que eso ocurra”.
Sin apoyo en el Congreso
El Congreso se prepara para tratar en la comisión bicameral el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de Javier Milei, que incluye medidas para desregular la economía, privatizar empresas públicas y llevar adelante una ambiciosa reforma laboral. Unión por la Patria (UP), al igual que los socialistas y la izquierda, ya adelantó que rechazarán el decreto.
La UCR, la Coalición Cívica y Cambio Federal no están convencidos de acompañar, pero buscan llegar a un acuerdo con el oficialismo para que el Ejecutivo nacional vuelque la letra del texto en un puñado de proyectos de ley.
Más complicada es la situación de la bancada de Pro, donde algunos legisladores se inclinan por votar a favor mientras otros directamente están en contra.
El peronismo buscó cerrar filas puertas adentro. No sólo en el bloque de diputados, que conduce Germán Martínez, y en el de senadores, que encabeza José Mayans; sino también con los gobernadores peronistas y las centrales sindicales.
Casi de manera unánime, desde los diferentes sectores del justicialismo se pronunciaron en contra del DNU. Uno de los que más se destacó fue el mandatario bonaerense, Axel Kicillof, quien señaló que “a espaldas de la división de poderes” se anunció “un decreto que sin necesidad ni urgencia pretende derogar un conjunto de leyes de todo tipo”.
El ministro del Interior escuchó atentamente la recomendación de los opositores, pero por el momento desechó la opción de bajar el DNU y les adelantó que la semana próxima ingresarán al Congreso varias iniciativas que proponen reformas que no están incluidas en el decreto. También mantuvo un encuentro con la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, para interiorizarse de cómo vienen las negociaciones con la oposición en esa cámara.