“Esta es una década ganada, no en términos electorales ni partidarios, sino de recuperación social, de desarrollo económico y de igualdad de los 40 millones de argentinos”, aseguró Cristina Fernández de Kirchner, al inaugurar el 131 período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional. La Presidenta puntualizó que “el crecimiento con inclusión social es la clave” de estos diez años en que el kirchnerismo gobierna el país, en una jornada en la que aclaró que no se reformará “ninguna Constitución” y que a los jueces se les pedirá su correspondiente declaración jurada.
“Habíamos crecido en otras épocas, las cifras lo demuestran, pero con gran exclusión social”, subrayó. Cristina, destacó que no se trataba de “un crecimiento que realmente pudiera exhibirse como tal”, porque, sostuvo, “la economía con la gente afuera es para beneficio de unos pocos”. En cambio, afirmó que “la economía con la gente adentro, recuperando derechos, marca un rumbo diferente”.
En el marco de un discurso de casi cuatro horas, en el que propuso, como uno de los aspectos salientes de su exposición y de la denominada democratización de la justicia, que los miembros del Consejo de la Magistratura sean electos a través del voto popular, para lo cual enviará un proyecto de ley al Congreso, Cristina precisó que durante la última década “se crearon 200 mil empresas, 64 por ciento más de las que había” al comienzo del gobierno de Néstor Kirchner.
También remarcó que “se generaron casi 500 mil puestos de trabajo por año, el triple de lo que se creó anualmente desde el inicio de la democracia”, en 1983, y afirmó que “se redujo en un 67 por ciento la desocupación”. “Llegamos al último trimestre de 2012 con 6,9 por ciento de desocupación”, subrayó Cristina, quien señaló además que “se pasó de homologar unos 300 convenios colectivos de trabajo a más de 1.500”.
Destacó, asimismo, que “el salario mínimo creció 1.338 por ciento”, y aseguró que “jamás hubo una recuperación tan importante” del ingreso de los trabajadores. Precisó que el salario mínimo se ubicó en “2.875 pesos, frente a los 200 pesos de cuando él (por Kirchner) se sentó en este sillón” en 2003, cuando las jubilaciones “eran de 150 pesos”. El salario mínimo argentino es actualmente “el mejor de América Latina y comparado con otras grandes potencias emergentes”, agregó.
Señaló que “en los países desarrollados, los salarios son más altos, pero con 27 o 28 por ciento de desocupados”. Así, remarcó que “el salario mínimo es un testigo”, porque “todos los convenios colectivos tienen su mínimo muy por arriba” de ese valor. “Lo más bajo que aumentó el salario mínimo fue 21 por ciento en 2009, cuando hubo un crecimiento de 0,9 por ciento, casi inexistente”, añadió.
Asimismo, precisó que “la cantidad de trabajadores registrados es las más alta de los últimos años, 92 por ciento más que hace diez años”.
Cristina señaló que desde 2003 “la Argentina es el país que tiene el índice más alto de cobertura social en América con 94,3 por ciento”. “En 2003 había 3,1 millones personas con cobertura social, y hoy son casi seis millones”, dijo, y añadió que “el 45 por ciento que la tiene” es gracias al plan de inclusión que se hizo con aquellos trabajadores que con edad de jubilarse no tenían los aportes suficientes como para hacerlo.
Al respecto, indicó que “la incorporación ha sido una medida de equidad y justicia social”, y pidió “solidaridad a la hora de evaluar el ingreso de esos nuevos jubilados al sistema”. Subrayó, a su vez, que la jubilación mínima “pasó de 150 a 2.165 pesos” en 10 años, y afirmó que “la inversión destinada a jubilados y pensionados se incrementó de 4,1 a 7,7 por ciento del PBI”.
“Los recursos de los trabajadores argentinos, que cuando se recuperaron de las AFJP, luego de 12 años de administración, eran de 80 mil millones de pesos y pasaron a conformar el Fondo de Garantía Sustentable, son actualmente de 254 mil millones”, remarcó la Presidenta.
