El juez federal Claudio Bonadío fiel a su estilo no tuvo piedad y evitó la diplomacia. Luego de las propuestas para cambiar el sistema judicial que realizó el presidente de la Corte Suprema, Ricardo lorenzetti, y del plan, en ese mismo sentido, que impulsa el Gobierno a través del ministro de Justicia, Germán Garavano, el magistrado fijó posición y atacó sin eufemismos.
Bonadío fue muy crítico con el Ministerio de Justicia durante su intervención en uno de los paneles que se realiza esta miércoles por la mañana en el marco del debate de una reforma judicial propiciada por la Corte Suprema de Justicia.
“Descreo de que el Ministerio de Justicia acompañe las reformas que impulsa la Corte, porque en estos dos o tres años de gestión no ejecutaron políticas de fondo, sobre todo en el área criminal” , analizó el magistrado federal.
Y aseguró que es trascendental lograr que tanto el Poder Ejecutivo como el Legislativo acompañe las reformas lanzadas ayer por Ricardo Lorenzetti en el acto de apertura judicial.