El economista internacional Robin Brooks y el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, protagonizaron un cruce en redes sociales por una eventual devaluación del peso argentino. El exjefe en el Instituto de Finanzas Internacionales (IIEF), expresó que “en términos reales, el peso argentino es la moneda más fuerte del mundo desde la pandemia, mientras que el real brasileño, que está justo al lado, es una de las más débiles”.
“Esta divergencia es insostenible y, obviamente, tiene que terminar con otra gran devaluación del peso argentino.”, advirtió el economista caracterizado como “gurú de Wall Street” en los medios de comunicación.
Con respecto a este comentario, Luis Caputo comentó: “Si fuera un gurú trabajaría en Wall Street y manejando activos, no en el IIF dando opiniones…”
Si fuera un gurú trabajaría en Wall Street y manejando activos, no en el IIF dando opiniones… https://t.co/1JNeY49OEs
— totocaputo (@LuisCaputoAR) October 5, 2024
Brooks reposteó la mención de Caputo y respondió este miércoles: “La razón por la que el peso argentino aparece como la moneda más fuerte del mundo -a pesar de la devaluación de diciembre de 2023- es que la alta inflación desde entonces hizo subir los precios internos, de modo que el tipo de cambio real ha aumentado enormemente. El peso debería haber podido flotar en diciembre de 2023.”
Según la agencia Bloomberg, el peso argenteino se ubica en el primer lugar del ranking competitivo global entre 148 monedas, a patir de una apreciación del 25% real respecto al dólar estadounidense.
In real effective terms, Argentina's Peso is the strongest currency globally since COVID, while the Brazilian Real – right next door – is one of the weakest. This divergence is unsustainable and obviously has to end with another large devaluation for the Argentinian Peso… pic.twitter.com/mvcbQ3Z0zl
— Robin Brooks (@robin_j_brooks) October 2, 2024
Críticas a Milei y Caputo
Las críticas de Brooks no son las primeras sobre el programa económico que llevan adelante el presidente Javier Milei y Caputo.
Semanas atrás, el economista apuntó: “Argentina tiene un fetichismo extraño con su tipo de cambio del $/ARS. Se devaluó en diciembre, pero inmediatamente volvió a fijar el peso frente al dólar”.
“La alta inflación desde entonces ha llevado el tipo de cambio real de Argentina (en rojo) de vuelta a donde estaba antes de la devaluación. Un corsé de crecimiento cero.”, completó.
Y agregó: “La Argentina tiene ese problema desde que tiene esa maldita institución, el Banco Central porque la utilizan para arreglar problemas del sector real”.