El secretario del Sindicato de Obreros Panaderos de Lanús, Gabriel Ruiz, salió a cruzar fuertemente a los empresarios del sector y a su secretario Genereal, Abel Frutos, por haber llevado el kilo de pan a más de 60 pesos en en casi todo el país.
Ruiz criticó el discurso de los empresarios del sector que fundamentan en que la decisión la tomaron para “poder pagar las obligaciones”. En tanto, Ruiz se cuestionó de qué “obligaciones” se trataba “si sólo le dieron a los trabajadores la suma miserable de 1500 pesos no remunerativas, cifra que sale de la última paritaria firmada entre gallos y medianoche por el señor Abel Frutos y su familia, a espalda de los trabajadores”.
Ruiz aprovecho, entonces, la oportunidad para denunciar nuevamente a su secretario General, Abel Frutos y su familia: “Tienen el concepto de que el sindicato es una herencia, no de los trabajadores o de sus dirigentes. La familia Frutos cree profundamentente en la monarquia sindical”. Ruiz fundamenta sus dichos en que el Secretario General de la Federación Nacional de Panaderos puso a su mujer y sus dos hijos a cargo de tres filiales del gremio Tandil, Avellaneda y Lomas de Zamora“.
El panadero de Lanús aclaró que el también secretario de finanzas de la CGT, Abel Frutos, “viene sufriendo continuas denuncias desde el interior del país que abarcan todo tipo de ilicitudes y continuos incumplimientos tanto desde la orbita sindical, de la obra social y hasta en lo personal”.
Para Rúiz la “falta de actividad representativa lleva a que el 50% de los trabajadores de la provincia de Buenos Aires se encuentren sin registrar, lo que expone al trabajador a una merma en su percibimiento salarial, lo que repercute gravemente en su salud y en la de su grupo familiar”.
“Resulta sospechoso que nadie de nuestro gremio y más aún, nuestro Secretario General, no haya levantado la voz contra los empresarios panaderos que vienen aumentando encubiertamente el kilo de pan. No quiero pensar que parte del miserable acuerdo de partitarias, tenga intereses inconfesables de nuestro dirigente a cambio de algun favor personal“, dijo.
Rúiz recordó que el último acuerdo paritario que se firmó “no lo recibió ni el el 50 por ciento de los trabajadores, eran 1500 pesos no remunerativos que se tenían que pagar en diciembre 2017, enero y febrero 2018. Ese aumento nunca llego a manos de los trabajadores. Los que firmaron ese aumento vergonzoso fueron el propio Abel Frutos , su esposa Patricia Alonso y su hijo Rodrigo Frutos.
Para concluir, Rúiz no descartó la intencionalidad de Abel Frutos y parte de los empresarios panaderos de tomar represalias contra el presidente Mauricio Macri, justo en el mismo momento el Gobierno viene trabajando en medidas para controlar la inflación. “Aumentarle el precio del pan a los pobres es una actitud fascista. Indefectiblemente y esto Frutos lo sabe, el aumento encubierto en el kilo de pan va a repercutir no solo en los bolsillos de los trabajadores sino también en la inflación que se toma a partir de la medición de las variaciones de los precios de la canasta de bienes y servicios consumidos por una familia donde el pan es indespensable”.