Gabriela pone segunda

Gabriela pone segunda

Enrique Colombano

Tratará de presentarse como una innovación de la gestión actual, aunque sin despegarse demasiado. Pondrá énfasis en las cuestiones sociales.


Innovar lo que ya se hizo, mejorar lo existente y enfatizar la política social y cultural. Esos serán los ejes del discurso de Gabriela Michetti en la Ciudad de Buenos Aires, cuando, a partir del 26 de marzo, ponga la segunda marcha en su campaña electoral. Ese día, los precandidatos estarán habilitados por ley para dar a conocer sus propuestas, ya que la norma que regula las PASO establece que las campañas pueden desplegarse desde 30 días antes de la realización de los comicios hasta las 48 horas previas.

A pesar de eso, la senadora se lanzó el pasado jueves 12 de marzo con un acto en el Distrito Barracas. El truco que el michettismo utiliza para acomodarse a la normativa mientras no rige la habilitación legal es adaptar el mensaje, por ahora, a un acotado “Gabriela en la Ciudad”, sin explicitar su postulación a jefa de Gobierno.

Su rival, Horacio Rodríguez Larreta, también comenzará formalmente la campaña el próximo 26, aunque sin realizar actos. Aparentemente más prolijo que Michetti en eso de no adelantar los tiempos del lanzamiento público, Larreta, en rigor, viene realizando campaña desde hace tiempo, con sucesivas fotos “de gestión” al lado de Mauricio Macri (una de las últimas fue la de la mudanza del gabinete al nuevo edificio de Parque Patricios, de la que se excluyó a Michetti), colocación de sombrillas en las calles donde se reparten volantes y realización de timbreos apenas camuflados con un barniz institucional, que llevó a la exvicejefa a cuestionar el posible uso de fondos públicos a favor de su precandidatura.

Larreta, se sabe, cuenta con el apoyo explícito de Mauricio Macri, del aparato estatal del Gobierno porteño y de la mayoría de los ministros, que ven en él al mejor continuador de la gestión actual. Michetti, en cambio, confía en su carisma y su llegada a la gente. Y debe pivotear entre presentarse como una alternativa superadora de lo actual sin despegarse demasiado de Macri.

“Ya contamos con todos los fiscales necesarios para garantizar la elección. Son alrededor de 8.300, de los cuales 7.300 son fiscales de mesa y el resto fiscales generales y personal de apoyo logístico”, afirma a Noticias Urbanas un dirigente del Pro que integra el comando de campaña de Michetti. Para alcanzar ese número juega un rol importante, además de la militancia, la participación de los sindicatos liderados por Gerónimo “Momo” Venegas (Uatre) y Hugo Buisel Quintana (APOC), a lo que se suma el apoyo de sectores de los gremios de Sanidad y Plásticos.

La campaña, por dentro

El comando de campaña de Michetti cuenta con una mesa estratégica integrada por la propia precandidata; su novio, el empresario farmacéutico Juan Tonelli; los ministros Daniel Chain (Desarrollo Urbano), Guillermo Montenegro (Seguridad) y Hernán Lombardi (Cultura), y el jefe del bloque Pro en la Cámara de Diputados, Federico Pinedo.

Después hay cuatro áreas coordinadas por Javier Ibáñez (extitular de la Agencia Gubernamental de Control y jefe de Gabinete de Andrés Ibarra) y el consultor Santiago del Sel. Estas se dividen por funciones. Una versa sobre cuestiones legales y está a cargo de los legisladores Helio Rebot y Christian Bauab. Allí contribuye también el legislador Alejandro García. Se encargan, por ejemplo, de las cuestiones relativas a la presentación de las listas y la fiscalización. Otra área es de comunicación y la comanda el propio Lombardi. Una tercera está destinada a la política territorial y la dirige Lidia Saya junto a Martín Borrelli (actual subsecretario de Prevención del Delito y Relación con la Comunidad), Esteban Bellomo (quien fue subsecretario de Espacio Público durante el gobierno de Jorge Telerman) y el exlegislador Alejandro Rabinovich. Y hay un área denominada “Campaña segmentada”, a cargo del exlegislador Rodrigo Herrera Bravo y la actual diputada porteña Alejandra Caballero, que trabaja para apuntar el discurso de la candidata a diferentes grupos sociales.

Las cuestiones de prensa siguen en manos de la histórica vocera de Michetti, Paula Schuster, y para el diseño de la agenda política se incorporó al exfuncionario de la cartera educativa Walter Bouzada.

A su vez, en varias áreas colabora gente que responde al legislador Oscar Moscariello (vicepresidente de Boca Juniors), quien el viernes pasado hizo público su apoyo a Michetti.

La primera parte de la campaña tiene como objetivo instalar la precandidatura de la exvicejefa. “A Gabriela la conocen todos, pero, aunque no lo creas, aún hay gente que no sabe que se va a presentar en la Ciudad. Por eso el eslogan que utilizamos en la cartelería es, precisamente, ‘Gabriela en la Ciudad’”, explica, didácticamente, un operador del michettismo a Noticias Urbanas.

La segunda fase, que se iniciará cuando venza la veda legal, consistirá en la especificación de la propuesta. Desde el comando de campaña son contundentes al respecto: “Vamos a destacar lo que se hizo, pero también a acentuar qué cosas se pueden mejorar. La idea es enfatizar cuestiones que tienen que ver con el perfil de Gabriela, como la política social, que le pueden dar un plus diferente a la propuesta del Pro. También vamos a hacer hincapié en lo cultural”. Para esa etapa, prometen mucha presencia militante en las calles, timbreos, sombrillas y volanteadas bajo puertas, en las bocas de subtes y en lugares estratégicos como supermercados. Una típica campaña Pro.

La última etapa será la del “pedido del voto” y consistirá en la entrega de boletas en las casas y en que la precandidata hable directamente con los vecinos. “La idea también es tratar de hacer mucha televisión –cuentan desde el michettismo–, y aunque sabemos que el peso de la pauta oficial favorece a Larreta, confiamos en que en los últimos días la presencia de Gabi se va a intensificar por el propio peso de la elección.”

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