El exministro de Justicia de Cambiermos, Germán Garavano, cuestionado por el kirchnerismo como una de las espadas macristas en el manejo del aparato judicial, con el fin de poner a Cristina Kirchner presa, rompió el silencio y manifestó: “La verdad es que el Ministerio de Justicia actúa como un auxiliar de la justicia en algunos aspectos pero en definitiva la justicia actúa y debe hacerlo de forma independiente. Cuando yo era ministro me decían que había que meter presa a Cristina, y otros decían que yo la estaba metiendo presa, pero ninguna de las dos cosas eran ciertas ni posibles”.
En diálogo con Radio Delta, Garavano agregó: “Nosotros tratábamos de mejorar el sistema judicial y eso nos ocasionó conflictos, nosotros sufrimos muchos fallos de la Corte con los que no estuvimos de acuerdo”.
Y agregó: “Como fue el fallo de la coparticipación que fue como un baldazo de agua fría. La justicia funciona independientemente, nos puede gustar más o menos, pero tenemos que ser respetuosos de ese funcionamiento”.
En referencia a lo sucedido con el Consejo de la Magistratura, el exministro sostuvo: “El Poder Ejecutivo está perdiendo un control que hasta ahora tenían del Consejo y sus recursos, el oficialismo tenía una mayoría ajustada. Lo que se va a requerir ahora es la necesidad de construir más consensos y ahí es donde al oficialismo le pasa lo mismo que en Diputados y en el Senado, le cuesta ponerse de acuerdo, ceder en algunas cosas, escuchar al otro”.
En ese contexto agregó: “No me gusta cuando Cristina quiere poner en crisis la república y la independencia de poderes. La justicia tiene un montón de problemas, es tan mala como los otros dos poderes del Estado. Tiene jueces que deberían ser removidos, procedimientos arcaicos, procesos que tardan, muchas veces se guían por el color político de turno, pero es la justicia y tenemos que usar las herramientas institucionales que tenemos para mejorarla”.
Por último Garavano explicó: “Dejamos alrededor de cien pliegos que desde que llegó Cristina el senado no quiso tratar. Alberto Fernández los retiró y todavía hoy no han enviado los cargos de esos jueces para cubrir. Lo que sucede es que el kirchnerismo siempre se valió de jueces interinos para que dicten fallos favorables para el gobierno. Es más fácil un juez interino que tiene que ascender, ya que se convierte en un cambio de favores”.