El arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, celebró una ceremonia religiosa en la Catedral Metropolitana este a las 8:30 de la mañana en memoria del pontífice Francisco. Asimismo, el portavoz del gobierno, Manuel Adorni, ratificó que se ha declarado un período de duelo de siete días en honor al fallecimiento de Jorge Bergoglio.
La liturgia se llevó a cabo en el templo ubicado en el centro de la ciudad, donde el máximo líder religioso residió y desempeñó gran parte de su labor en Argentina. La última misa oficiada por el excardenal de Buenos Aires en este significativo templo católico tuvo lugar el 23 de febrero de 2013, justo antes de ser nombrado inesperadamente como Papa.
“Se nos murió el padre de todos, el padre de toda la humanidad, que insistió una y mil veces que en la Iglesia tenía que haber lugar para todos”, dijo García Cuerva al comienzo de la ceremonia.
“Un padre quiere que en casa haya lugar para todos, especialmente para los más frágiles, especialmente para los más necesitados, especialmente para los más discriminados”, continuó el arzobispo de Buenos Aires.
Y agregó: “Por eso se nos murió, se nos fue el papa de los pobres, de los marginados, de los que nadie quiere, o en todo caso de los que muchos excluyen”.
García Cuerva igualmente recordó la reunión que el papa Francisco sostuvo, pocas horas antes de su fallecimiento, con el vicepresidente de los Estados Unidos, JD Vance. “El día de ayer, su última audiencia fue con el vicepresidente de los Estados Unidos, donde expresó nuevamente su profunda inquietud por los migrantes. Fue un hombre que mantuvo su coherencia hasta el final de sus días”.
El arzobispo también hizo hincapié en la alegría que el sumo pontífice promovía como una forma de vida para los creyentes. “Nos enfatizó en numerosas ocasiones que los cristianos no debían tener expresiones desairadas; lo decía él. No podíamos ser quejosos y pesimistas, sino que debíamos permitirnos ser invadidos y llenos de la alegría pascual, especialmente en la octava de pascua, el día en el que los cristianos celebramos la resurrección del Señor,” afirmó.
Más adelante, el religioso dedicó unas palabras para la realidad argentina. “Creo que el mejor homenaje que le podemos hacer nosotros a Francisco es unirnos. El mejor homenaje que le podemos hacer es tender puentes, es dialogar, es dejar de enfrentarnos todo el tiempo”.
“Que se vaya Francisco al cielo con la tranquilidad de que sus hijos van a tratar de vivir esa unidad nacional tan pendiente entre nosotros”, agregó.