El abogado Gastón Chillier es el director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) desde 2006. Antes se desempeñó como asociado senior en Derechos Humanos y Seguridad, en Washington Office on Latin America (WOLA). Actualmente, también es copresidente de la International Network of Civil Liberties Organizations (Inclo). En diálogo con Noticias Urbanas se refirió a la creación de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Las cuestiones señaladas por el organismo, en referencia a la AFI, son claves, debido al detallado estudio que el CELS viene realizando sobre los organismos de Inteligencia.
–¿Cuáles son los cuestionamientos que le hacen al proyecto oficial de la creación de la Agencia Federal de Inteligencia?
–Hubo cambios valiosos que lo mejoraron. Pero no los suficientes como para solucionar algunos de los problemas de fondo: la investigación criminal y las relaciones con la Justicia federal; la Inteligencia criminal y la operatividad; la interceptación de comunicaciones; los fondos y gastos reservados; el acceso a la información; el Cuerpo de Informaciones de la Policía Federal, y la profesionalización. Todos los temas que menciono fueron detallados en profundidad en el documento que dimos a conocer a la opinión pública.
–La reforma al sistema de Inteligencia, ¿le parece buena?
–El anuncio de la reforma de la ley fue tardía pero al mismo tiempo necesaria. Por otro lado, nosotros creemos que en lo político el tema exige una discusión mucho más profunda, donde participen el Poder Ejecutivo, el Senado y la oposición. Por eso lamentamos que la oposición no participara del debate y el Poder Ejecutivo tuviera tiempos tan cortos.
–Ustedes plantearon que el cambio era necesario.
–Nosotros participamos porque consideramos que es muy importante tener una nueva ley de Inteligencia, que al mismo tiempo dé cuenta de los problemas que hubo hasta ahora y que produzca la reforma necesaria para prevenir futuros problemas que puedan presentarse.