El presidente del Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal, Ricardo Gil Lavedra, abrió el conversatorio que se desarrolló en el auditorio del primer piso de la sede central de la Avenida Corrientes 1441, en la tarde de este martes 3.
Ante un centenar de personas, entre las que se contaban exlegisladores nacionales y porteños, docentes universitarios, abogados, y periodistas, el titular de la institución habló por espacio de diez minutos y expresó su preocupación por la situación que atraviesan los medios de prensa y sus trabajadores.
“Nos inquieta el número creciente de hostigamientos, insultos, ataques, a periodistas por las opiniones, ideas o información que realizan en ejercicio de su profesión”, indicó el excamarista que enjuició a los comandantes de la dictadura.
“Estamos conmemorando, desde el año pasado, los cuarenta años de la recuperación democrática de 1983”, recordó. “Tenemos que ser conscientes que la democracia es un régimen frágil, depende de la cultura democrática y de la tolerancia. No son momentos fáciles para la democracia en el mundo. Los indicadores que hacen las organizaciones más reputables, el Democracy Index, el Instituto V-Dem de la Universidad de Gotemburgo, el Freedom House, alertan que el número de autocracias es creciente con respecto a las democracias liberales”, aseguró el titular del CPACF.
“La democracia liberal, luego de la gran tercera ola, había superado por primera vez a las autocracias con sus distintas modalidades. Ahora, este número se ha invertido y cada vez aumentan más, sobre todo en los últimos años, distintas formas de autocracia”, advirtió. “Hay un manual de procedimientos, porque realmente estos regímenes autocráticos, muchos de ellos de base popular, generalmente comienzan atacando a la prensa en primer lugar, y luego a los jueces, que son las dos instituciones que pueden colocar algún límite al poder”, sostuvo Gil Lavedra.
“No cabe tampoco ninguna duda de que la libertad de expresión o de prensa, el derecho de publicar las ideas por la prensa sin censura, no sólo es esencial, es constitutiva del régimen democrático. No puede haber democracia, sin libertad de expresión”, subrayó.
Promediando su introducción al debate, alertó sobre las “formas de censura que son indirectas”. “Cuando no se la suprime, sino que trata de alguna manera de inhibírsela. El clásico ejemplo de censura indirecta que tiene que ver con el manejo de la publicidad oficial”, añadió el excamarista.
“No cabe ninguna duda que cuando desde la autoridad se trata a la prensa como miserables, ensobrados, ratas o miserables, esto posee un efecto intimidatorio sobre el propio periodista afectado, agravado por la utilización de las redes sociales que cumplen un rol fundamental, trolls, gente anónima o incluso a veces programada por inteligencia artificial, que aparecen, hostigan, ‘doxean’. Esto parece que es una limitación grave y no hay herramientas jurídicas que puedan abarcar el fenómeno de organizar muchas veces una persecución a través de las redes”, reconoció.
Finalmente, Gil Lavedra subrayó que “quienes pensamos que el régimen democrático y la vieja democracia liberal son el marco necesario para desenvolver todas las políticas públicas, vamos a defenderla con mucho énfasis”.
La organización corrió por cuenta no solo del CPACF, sino también de las organizaciones, Poder Ciudadano, FOPEA (Foro del Periodismo Argentino) y ACIJ (Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia).
En el primer conversatorio, dialogaron la abogada Alicia Cano (Instituto de Política Constitucional de la Academia de Ciencias Morales y Políticas), Claudio Jacquelin (vicepresidente de FOPEA), y el abogado Hugo Wortman Jofre (Poder Ciudadano); moderados por la abogada y periodista Paz Rodríguez Niell (La Nación y Radio Con Vos). Mientras que, en el segundo, expusieron la periodista Mónica Gutiérrez, el docente (UBA y UTDT) Martín Bohmmer y la abogada Celeste Fernández (ACIJ), moderados por la periodista Paula Moreno (presidenta de FOPEA).
En el cierre, la palabra fue para Jorge Fontevecchia (CEO del Grupo Perfil), quien había seguido el debate, desde la primera fila, junto a Gil Lavedra, y su secretario general, Martín Casares.