La procuradora general, Alejandra Gils Carbó, aseguró que en caso de que el presidente Mauricio Macri la destituya por decreto seguirá realizando su trabajo en su oficina porque sería un acto inválido. En ese sentido, manifestó: “No lo puedo aceptar, es inconstitucional”.
De la misma manera contestó la jefa de los fiscales cuando le consultaron sobre la posibilidad de ser citada a indagatoria en una causa judicial que investiga la sospechosa compra de un edificio en la calle Perón, donde hoy funciona la Procuración General de la Nación.
“La única manera de destituir a la procuradora es con las mayorías parlamentarias. No sería la primera vez que me citen a una indagatoria. No puedo desatender el rol que me impone la Constitución ante las presiones que se ejercen sobre la Justicia y ante el anuncio de que quieren poner a alguien de confianza del Gobierno”, aseguró Gils Carbó.
Por su parte, Gils Carbó atribuyó ambos trascendidos a la “presión” que ejerce el Poder Ejecutivo Nacional para que abandone su oficina. Además, desestimó los dichos del ministro de Justicia, Germán Garavano, quien aseguró que le había pedido la renuncia en una reunión privada. “No es cierto, es parte de lo que se está creando para que el falso rumor pase a ser noticia”, expresó.
No obstante, adelantó que si sale el decreto, “haría acciones judiciales” y “habría una muy fuerte reacción de los organismos institucionales”. También, explicó: “No puedo acatar un acto de esa invalidez porque expondría a los fiscales de que también fueran destituidos por decreto y por qué no los ministros de la Corte, si las leyes nos asimilan en todos nuestros regímenes”.
Acerca de su participación en Justicia Legítima, Gils Carbó dijo ser “miembro de la Comisión Directiva” pero remarcó que son “un grupo de magistrados progresistas en el ámbito de la justicia” que “no tiene afiliación partidaria, como se ha querido hacer creer”.
En la misma línea, indicó: “No tengo vinculación política con el kirchnerismo. Fui examinada durante seis horas por los senadores que votaron en un 93% mi designación. Encontraron garantías de independencia”
“No soy militante de ningún partido, siento rechazo y desilusión cuando algún periodista me llama la enemiga del Gobierno. Es algo que se pretende instalar. No soy enemiga ni opositora, tengo que cumplir un rol que establece la Constitución que es defender los derechos de las personas y la Constitución”, sentenció.