La semana pasada, el presidente del bloque de diputados nacionales del Frente Renovador, Darío Giustozzi, cometió una de las acciones que en Tigre son consideradas herejías: cuestionar a Massa a través del diario Clarín, al decir que podría abandonar el espacio si se incorporaba a Martín Insaurralde.
Desde entonces, un ruidoso silencio desde la dirigencia del FR se hizo notar, y nadie levantó el guante. “Por ahora, tranquilo, no habrá respuesta”, dijo a Noticias Urbanas uno de los coroneles de Massa. El único que quebró ese manto de piedad fue el rival Felipe Solá, que quiere volver a la gobernación y se diferenció de su jefe de bloque. “Voy a competir en las PASO con quien sea, y los temas con Massa yo los arreglo en privado”, disparó sin sutilezas.
Sin embargo, Giustozzi esperó unos días y contraatacó: su entorno difundió hoy una encuesta amplia (2004 casos) realizada a fines de junio y a la que tuvo acceso Noticias Urbanas, en la que lo posiciona mucho mejor de lo esperado ante Insaurralde, en caso de competir desde diferentes trincheras.
Consultados los bonaerenses que votarán en la interna del FR, Giustozzi obtiene 20%, Posse 17,5% y Solá casi el 13%, con el resto de los votos diseminados entre otros improbables aspirantes (como Jesús Cariglino y Mónica López). Los votantes de las primarias kirchneristas, con Insaurralde compitiendo dentro, se inclinan 51% a favor de él y 15% por el directo de la Anses e impulsado por el cristinismo puro, Diego Bossio.
Pero si las elecciones generales fueran hoy, superadas las PASO y ganadas por los intendentes en uso de licencia de Almirante Brown y Lomas de Zamora, los resultados son según Julio Aurelio, más parejos de lo estimado hasta ahora: 25,8% para Giustozzi y 29% para Insaurralde, como candidatos únicos de ambos frentes. Además, preguntado por separado a cuál partido votarán tras las PASO, se registra un empate técnico de 28% entre el FR y el FpV.
Con un margen de error de 2,23%, este sondeo –difundido con expresa intención desde Almirante Brown- busca frenar la espiral negativa que viene sufriendo Giustozzi en los medios y que sus declaraciones no ayudaron. Es que el posicionamiento mediático de Insaurralde (con la inestimable ayuda de Marcelo Tinelli) y su enorme nivel de conocimiento entre el electorado bonaerense ha llevado a ubicarlo en un casillero de imbatible.
Mañana Giustozzi regresa de viaje y volverá a Buenos Aires sabiendo que pudo haberse cavado su propia fosa con Massa y su círculo rojo. Y sólo buenos números serán su salvaguarda.
