“No vamos a hacer locuras”, dijo enfático a Noticias Urbanas un vocero del jefe de la bancada massista en Diputados, Darío Giustozzi, cuando se le consultó por los rumores que circularon ayer sobre su renuncia a la competencia para suceder a Daniel Scioli.
Algunas versiones interesadas de parte de algunos dirigentes territoriales del Frente Renovador daban a entender que Giustozzi prefería volver a competir por la intendencia de su municipio, Almirante Brown, en vez de confrontar con Francisco De Narváez (la polarización sería con él, en detrimento de Jesús Cariglino y Mónica López) y arriesgarse a quedarse sin nada: ni la Provincia ni su intendencia.
El motivo que puede haber disparado estas conjeturas es que Giustozzi el ex intendente tiene la convicción de que, dadas las cosas como están en la Provincia, si su nombre no figura en la boleta que encontrará la gente en octubre próximo (luego de las PASO), su espacio político tiene riesgos de perder la alcaldía de su distrito.
Desde el entorno del diputado admiten esa preocupación ante un kirchnerismo que se consolida en la Tercera Sección y un macrismo que resta votos. “Pero ya no hay marcha atrás, si nos bajáramos perderíamos todo lo logrado hasta ahora. Darío va a competir y si tenemos que confrontar con el ‘Colorado’, lo haremos”, remarcaron.
Además, el giustozzismo se siente envalentonado ante algunas encuestas que le sonrieron, como las de la consultora Aresco (Julio Aurelio) y la de Haime, las cuales aseguran que el tándem Massa-Giustozzi ronda en Provincia los 25 puntos de intención de voto, mientras que la dupla Massa-De Narváez hace caer al FR al 20%. También se ocuparon de señalar que la imagen negativa del diputado de Unión Celeste y Blanco aumentó 10 puntos con respecto a diciembre (antes del pase al massismo).
Giustozzi ya dispuso que el candidato a intendente en Brown sea Daniel Bolettieri, actual jefe comunal que asumió el cargo por ser el presidente del Concejo Deliberante, luego de que el diputado nacional asumiera su banca en diciembre de 2013. Aunque dormiría más tranquilo si en el massismo surgiera una lista de unidad con él sólo como candidato a gobernador, que haría que su nombre aparezca en octubre y no haga peligrar las chances en el distrito. “En caso de perder las PASO, Darío se enfocará hasta octubre en militar por Bolettieri”, dejan en claro desde su sector.
Este tema, entre otros, Giustozzi lo habló con De Narváez en un mano a mano que mantuvo el martes de la semana pasada, en las oficinas que tiene el FR en la calle Cerrito. El encuentro fue “áspero” y tuvo un “planteo duro” de parte de Giustozzi, el cual tuvo que ver con que, a ojos del ex intendente de Almirante Brown, De Narváez “no aportó dirigentes propios y se sumó a la interna con una actitud que no fue la esperada”.
“Darío explicitó su molestia porque el ‘Colorado’ empezó a cooptarle dirigentes que lo apoyaban”, como fue el caso del candidato a intendente de La Matanza, Julio Ledesma. Por su parte, un referente cercano a De Narváez sostuvo que Giustozzi en la reunión “le dijo a Francisco que necesita ser el candidato único del massismo, porque tiene que estar en la boleta en octubre para no perder su distrito”.
Aunque varios intendentes y dirigentes consideran que el presidenciable del FR, Sergio Massa, ya eligió al jefe de Unión Celeste y Blanco como su principal espada en la provincia, desde Tigre envían señales ambiguas.
De hecho, un miembro del comando de campaña deslizó que De Narváez “también podría ser el candidato al Parlasur en representación de la Provincia, y luego encabezar algún ministerio nacional en un eventual gabinete” en caso de ganar Massa.