Nada es casual. Y para evitar los eufemismos la acción se enmarca en la pelea que llevan adelante Mauricio Macri y Hugo Moyano. La acción concreta fue la siguiente: la Justicia intervino OCA por las deudas de la empresa con la AFIP.
El juez en lo comercial Pablo Tejada dispuso la intervención judicial de la empresa de correo privado OCA y desplazó a sus autoridades.
Según la AFIP, “la firma concursada ocultó bienes, omitió informaciones que el juez o el síndico le requerían, incurrió en falsedad y realizó actos en perjuicio evidente de los acreedores”.
El juez decretó como medida cautelar la designación de un interventor administrador judicial de la empresa concursada. Hasta que asuma, el manejo de la compañía correrá por cuenta de los síndicos designados en el concurso de acreedores de la misma.
La denuncia, que fue una ampliación de una previa realizada en 2017 por insolvencia fiscal fraudulenta, se había radicado en el Juzgado en lo Penal Económico Número 9 a cargo de Javier López Biscayart.
La denuncia advirtió que el acusado contrató “diversos proveedores apócrifos y no vinculados” al giro comercial de OCA. Entre otros, se constató la adquisición millonaria de bienes y servicios suntuarios para el propio titular de la firma, como la compra de motos de alta gama, relojes costosos, servicios de vuelos aéreos para personas del ambiente artístico y político, además de servicios y bienes del exterior.
Todas estas transacciones irregulares derivaron en una evasión agravada en los impuestos a las Ganancias y al Valor Agregado, lo que motivó la ampliación de la denuncia en el marco de la Ley Penal Tributaria.
Además, en 2017 se advirtió que casi 100 empleados de OCA -que no desarrollaban tareas calificadas- percibieron salarios altos desde principios de este año, pese a que solo tenían pocos meses de antigüedad en la firma.