La AFIP le reclama $ 5.850 millones de deuda a las empresa postal OCA. El mayor correo privado de la Argentina, ligado al líder camionero Hugo Moyano, debe cada vez más impuestos.
La Justicia le levantó los embargos en sus cuentas bancarias, para que pueda pagar sus deudas con la AFIP.
La AFIP, dirigida por Leandro Cuccioli, logró la remoción del dueño de OCA, Patricio Farcuh, de los órganos de dirección de la compañía. Pero el coadministrador Marcelo Griffi duró poco en su puesto, ya que renunció a fines de septiembre, cuando Farcuh pagó el salario de empleados de tres empresas que no tienen relación con OCA y dejó de pagar las cargas sociales y fiscales de ese mes, por $ 234 millones.
Luego, la AFIP pidió la intervención plena de la compañía. Pero como no hubo acuerdo en la Secretaría de Trabajo, respecto a quién sería el interventor, el juez pidió que lo resuelva la Corte Suprema de Justicia bonaerense. Pero la decisión se demora y, si sigue este camino, OCA podría perder la licencia de operador postal e ir a la quiebra.
Además, el organismo recaudador denunció a Farcuh en el fuero Penal Económico, donde el juez Javier López Biscayart lo procesó, a principios de mes, por el delito de retención indebida de aportes de la seguridad social, con un embargo de $ 500 millones.
Desde que la Justicia de Lomas de Zamora le abrió a OCA su concurso de acreedores, en noviembre del año pasado, se le allanó el camino para que pueda pagar sus deudas impositivas. Pero eso nunca ocurrió. La AFIP le permitió ingresar en planes de pago para su deuda postconcursal, que no cumplió; y utilizar el dinero embargado para pagar sus deudas impositivas, que tampoco implementó.
Hasta ahora Moyano logró que el organismo de control postal le siga prorrogando la licencia, pese a carecer de un certificado fiscal de libre deuda, imprescindible para renovar la inscripción de OCA en el registro de operadores postales.
OCA tiene 7.000 empleados, de los cuales 6.000 están afiliados a Camioneros, gremio que pagó parte del sueldo durante varios meses de 2016, período en el que Moyano tomó el control de la compañía por la fuerza.